lunes, 23 de diciembre de 2013

Amor Oscuro

Capitulo 17

 Todavía en el Santuario, los chicos seguían celebrando el cumpleaños de Phoebe, aunque un poco más alejados de ellos, había unos chicos que no les quitaban los ojos de encima. Parecían que conocían a alguno de los chicos, pero el más joven fue el primero en acercarse. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le paso a un dedo por la nuca a Phoebe, provocando que ella soltara un gemido inconsciente. 

- Te dije que cuando te viera te haría eso -dijo el chico que se quedo parado detrás de Kiba

Phoebe miro al chico que estaba mirándola, le costo un poco reconocerlo con el flequillo morado delante de media cara, aun así, vio al niño que había sido antes:

-¿Jayden? -pregunto incrédula

- Holo -saludo 

Como una gran necesidad, Phoebe se levanto del regazo de Kiba y abrazo muy fuerte al recién llegado. Los demás no entendían porqué, pero le estaba abrazando. Fue una sorpresa ver un arrebato de Phoebe, pero a Kiba no le hacia gracia que ella abrazará a otro. Inesperadamente, el chico soltó un gemido, muy parecido al que Phoebe había soltado:

- Por favor, no me violes... en público no. 

- No me dijiste que ibas a venir

- Porque... porque... -intento buscar una buena excusa para que le creyera.- ¡SORPRESA!

- Nunca supiste mi fecha de cumpleaños... 

- ¡FELIZ HALLOWEEN! 

- Lo has dicho por decir algo, Jayden.

Kiba hizo un ruido que se noto por encima del bullicio, eso le molestaba, pero bien. Esa forma de tratarse mutuamente no le gustaba, mejor dicho, no le gustaba que el tal Jayden estuviera allí.

-Phoebe, seguimos aquí.-dijo Ashley en un tono... ¿feliz?

Eso quería decir que Ashley se había fijado en Jayden, pero eso no era de mucha importancia, cuando Jayden aparecía siempre tenía que estar Michael.

- ¿Y Michael?

- ¿Quién es Michael? -preguntaron todos

- Aquí -respondió otro chico

El recién llegado que era muy diferente al tal Jayden, pero eso si hubo otra sorpresa porque Phoebe lo volvió a abrazar:

-¿Qué hacéis aquí, yaoistas?

-¿Yaoistas? -se preguntaron todos

- Vinimos de vacaciones -respondió el mayor

- No me lo creo, es por otra cosa y lo sé

- Vale, lo admito. Obligue a Michael que me trajera para verte, secuestrarte y violarte.-respondió Jayden

- ¡Qué vas a violar a quién! -grito Kiba por encima del bullicio

- ¿Y tú quién eres?

- Eso debemos decir nosotros .- añadió Ashley.- Phoebe el del flequillo morado es mío

- Oye -dijeron tanto Phoebe como Jayden al unísono

- ¿Qué dije? -pregunto confusa

- Jayden no es de nadie es un espíritu libre y perverso

- Precisamente por eso, conectamos

- No, créeme que no

- Bueno, no es que no sea mi tipo, que lo es, pero es que ahora tengo preferencia por "ellos"

- ¿"Ellos"?-preguntaron los chicos asustados

-Eso da igual ahora, Phoebe dinos quienes son y presentanos que estamos marginados.- se quejo Brittany

- Lo siento chicos- se disculpo la "Caperucita Roja".- ellos son unos buenos amigos de la infancia: Él es Michael -señalo al mayor.- Y el emo de flequillo morado es su hermano pequeño, Jayden

Los demás se presentaron y Phoebe les sugirió que se quedarán con ellos para celebrar su décimo octavo cumpleaños, aceptaron y se sentaron con ellos, muy a pesar de Kiba que seguía celoso de Jayden y no le quitaba la vista de encima.


viernes, 6 de diciembre de 2013

Amor Oscuro

Capitulo 16

- Tengo frío -se quejo Phoebe 

En Jackson Square, Phoebe estaba en el puesto de Selena, su "tía", y con Xed sentado en su regazo. Estaban esperando a los demás, ella como siempre era la primera en llegar, pero el resto tardarían más.

- Haber escogido un disfraz más abrigado- le aconsejo Selena, haciendo un solitario con el tarot

- Este era el único que me convencía. Mejor este que el de gato sexy, ese era el que Ashley quería que me pusiera. 

-¿Y qué pasó? Es extraño que no ganará ella la discusión. -pregunto

- Kiba dijo que este disfraz me quedaba mejor que el otro.- le respondió

- Y al final tuve razón - dijo Kiba detrás de Phoebe

Phoebe le miro de arriba a abajo, iba vestido normal, bueno más bien normal en el estilo de motero, llevaba una chaqueta de cuero y los pantalones eran del mismo material. Él hizo lo mismo, sonrió picaramente o burlonamente y ella se sonrojo:

- Creo que me arrepiento de haberte dicho que escogieras otro disfraz. -bromeo

-El disfraz de esclavo te hubiera quedado bien

- ¡Oh! -exclamo con una preocupación fingida.- Por favor, akra, no me mandéis azotar, mi cuerpo es demasiado bello para que lo destrocéis. -le dijo en atlante

- Eres un ser de lo más despreciable y diabólico.- le respondió en el mismo idioma

Él y Selena se rieron y la susodicha comentó que hacían buena pareja.

- ¡Por supuesto que no!- se quejo Phoebe mientras el resto se reunían con ellos

-Puede que si, puede que no. ¿Quieres que os lea el futuro?

- Ni se te ocurra, no quiero ver el resultado.

-¿El resultado de qué? ¿De que Kiba y tú acabaréis juntos? -pregunto Ashley, muy cotilla

- No, se refiere al resultado de tu futuro, Ashley. No ve nada bueno

-En mi no hay nada bueno, lo único bueno que tengo es mi gusto por los hombres. A todo esto, nos la pasaremos aqui toda la tarde, yo me estoy congelando.

Phoebe miro a todos, a excepción de Kiba, todos iban disfrazados. Ashley iba con el disfraz de gatita sexy que había probado en la tienda, Brittany iba de conejita sexy, Daniel iba  bien vestido, pero no sabía si estaba disfrazado o no y Elaysa iba de cosplay de Moka.

-Em... Tío, ¿de qué vas disfrazado? -le pregunto Kiba a Daniel

- De Kyle Hyden. -le respondió

-¿De quién?

- El detective de Hotel Dusk Room 215.

Kiba frunció el ceño porque no sabía de lo que estaba hablando Daniel. Brittany le agarro el brazo y le dio unas leves palmaditas:

- No le hagas caso, el pobre es todo un gamer viciado. Yo te aconsejo que nunca le pilles en un momento de esos.

- Bueno Selena, nosotros nos vamos ya.

-Pasaoslo bien y...

- ¿Y?

-Con sentido, eh.

-Como si yo fuera a beber- le respondió Phoebe

-¡Vas a beber! -exclamo Ashley mientras seguía al grupo que se había puesto en marcha.

Phoebe la ignoro un poquito, pero aun así escuchaba su "predicción" de que beberían toda la noches hasta que no pudieran más. Kiba apoyaba la propuesta y Brittany también, pero el resto pasaba del tema, hubo muchas bromas en la tarde hasta que fueron a la fiesta de Halloween del Santuario.
Al llegar, se encontraron con el local a rebosar de gente, al buscar alguna mesa libre, Phoebe se dio cuenta de que algunos de los hombres del local la miraban y Kiba también lo notó, y molesto por la situación, le paso el brazo por los hombros a Phoebe:

- ¿Qué haces? -le pregunto sorprendida por lo que hizo.

- Evitar que se te tiren encima esos buitres, ¿acaso prefieres tenerlos con esa mirada de babosos toda la noche?

- N-no -respondió sonrojada.

- Debía haberte dicho un disfraz diferente, ahora tendré competencia. -dijo aburrido

- ¿Eh?

- Na-nada - se apresuro a decir mientras evitaba la mirada de ella.

Daniel que iba con Brittany un poco más adelante que ellos, encontraron una mesa libre y se sentaron, pero las sillas no llegaban.

-¿Pero dónde se van a sentar Phoebe o Kiba?- pregunto Elaysa

- No te preocupes por eso, Elaysa -dijo Kiba sentándose y obligando a Phoebe a sentarse en su regazo

Todos se sorprendieron ante la acción de Kiba, menos Xed, el pequeño demonio compuso una carita de enfado mientras miraba a Kiba:

- Tranquilo, Xed, no le voy a hacer nada.

- Xed no te cree, tipo feo.

Desde que Kiba apareció en la casa, Xed se había referido a él como el tipo feo. Aimée apareció para tomarles nota, se quedo un poco extrañada al ver a Phoebe sentada en el regazo del semidios, Kiba ignoraba las miradas que les lanzaban, le gustaba más ver a Phoebe así de sonrojada.

- Britt... ¿por qué no te sentaste en mi regazo?- pregunto Daniel.- Phoebe parece algo incómoda.

- Créeme, mi detective, no está incómoda para nada. Phoebe, ¿a qué no estás incómoda?

Ella pareció no escucharla, agacho más la cabeza para que nadie la viera sonrojada, pero Kiba la tenía encima así que vio parte de su sonrojo.

-"Estás muy guapa sonrojada, ¿sabías?" -le dijo telepáticamente

-"Ca-cállate" -le respondió

Para sorpresa de Phoebe, Kiba le levantó suavemente la cabeza, cuando pudo verle esos ojos azules, se acercó a su mejilla y la beso. Todos se sorprendieron por tal muestra de ¿cariño?, la verdad es que algunos de los Peltier también los vieron y se sorprendieron, hasta Loki, que estaba sentado en la barra, lo vió. El asgardiano compuso una sonrisa malvada y se quedo pensando, el plan que le había propuesto a Stryker podía comenzar.



domingo, 24 de noviembre de 2013

Amor Oscuro

Capitulo 15

- ¿Seguro que eso le gustará? No me convence mucho -dijo Kiba en el cuarto de Simi

- Simi está muy segura, a akra Phoebe le encantan estás cosas, dice que vienen del corazón. -respondió Simi

Kiba no entendía porque tenía que hacer eso, pensaba comprarle un regalo bonito, pero si Simi decía que eso le gustaría... Ahora si que estaba seguro que fue un error acudir a Simi. 

- ¿Estás segura, pero segurísma de que le gustará? - volvió a preguntar

- Que pesado, ¡claro que le gustará!

Menos mal que se le había ocurrido algo cuando Simi le sugirió ese regalo, quien sabe a lo mejor Phoebe ya habría descubierto la sorpresa.


Mientras, Phoebe estaba en el baño, terminando de ducharse, también habia aprovechado para quitarse el mal sabor de tostadas quemadas, mermelada, salsa barbacoa y zumo. Al terminar, se cubrió con una toalla y volvió a su cuarto para vestirse... iba tener todo un día por delante. De repente, un extraño brillo llamo su atención. Se dirigió a su cama y se quedo sorprendida, había una rosa roja encima de la almohada y envolviendo la rosa, había un anillo como los de la Atlántida. Se quedo algo sorprendida, siempre quiso algo de la Atlántida. Se probo el anillo y le quedaba bien, era igual o parecido a un anillo de compromiso... le encanto.

- Akra, ¿Xed puede ir con las alas, los cuernos y la cola a la fiesta? -le pregunto el demonio subiéndose a la cama 

- Claro, pero recuerda que nada de escupir fuego por ahi, ¿entendido?

El demonio sonrió mientras adoptaba su forma original, pero se dejo el color de los ojos igual que con la forma humana, siempre decía que si era su hijo tenía uqe parecerse en algo. 

- Por cierto, akra, ¿qué es esa cosa brillante que llevas?

- Es un regalo que acabo de encontrar.

- ¿Es el regalo del abuelo?

- No, creo que es de otra persona. 

Y bien que sabía de quien era o eso creía, lo averiguaría esa noche. No podía creerse que se hubiera tomado tales molestias para hacerle un regalo, él fue quien dijo que los cumpleaños no tenían importancia para un inmortal.


En otro lado, Britt estaba con Daniel... parecían tener una discusión de broma, pero se veia que Daniel iba perdiendo.

-Te estoy diciendo que te queda bien, estás hermosa no, lo siguiente- le decía Daniel

- Mentira, sé que lo dices porque sabes que es lo que quiero oír. 

- Te digo que no, estás estupenda -seguía diciendo abrazándola por la espalda.

-Si vais a follar procurad hacerlo en privado -dijo la voz de Ashley que se acercaba.

- Tu zorra madre, largate, Ashley -le grito Brittany

- Me da pereza, además tengo que hacer una compra urgente

- Dejame adivinar, no has comprado el regalo de Phoebe.

- ... Cierto

- Que memoria de pez tienes

- Pues anda que tú cuando te juntas con este... 

- Cállate y piérdete. 

- No te librarás tan fácilmente de mi, arbusto en llamas. Ahora cargarás conmigo hasta la hora de encontrarnos con Phoebe.

- Mierda... ¡Ah! Pero estoy con Daniel.

- Como si está el Papa en bañador bailando el Gangman Style, ¡QUE NO TE LIBRAS DE MI, HOSTIA! 

Brittany se tenía que fastidiar, llevaban demasiado tiempo aguantándose como para estar separadas mucho tiempo. Que se le iba a hacer, tendría uqe aguantarla hasta en sueños... eso seguro.


Loki seguí fastidiando a Stryker, pero fijándose en lo que fuera más beneficioso para él. No quería inmiscuirse tanto, eso no era más que un pasatiempo para no aburrirse. 

- ¿Te has dado cuenta de que tu "aliado" está del bando de tu enemigo? -le pregunto burlón

Stryker se había pasado mucho tiempo dando vueltas de un lado a otro, se había dado cuenta de que Kiba ya no le era de utilidad. ¿Cómo pudo haber pensado que ese crío podría serle de ayuda? Debió haberlo dejado convertido en estatua y haber pensado en un plan mejor. 

- ¿Sabes que podrías utilizar a ambos? -dijo Loki completamente absorto en las imagenes que veía en la esfora

- ¿A qué te refieres? 

- Parece que ese chico a hecho un trato con Apóstolos para que protegiera a la chica. Es listo, pero las emociones engañan, ¿qué te parece si secuestras a la chica y atraes tanto al chico como a Apóstolos? El chaval ya no te es de utilidad, matas dos pájaros de un tiro, al chaval y a Apóstolos.

Con razón era el dios del engaño, era listo cuando se lo proponía, el plan no tenía mala pinta. Solo quedaba ponerlo en práctica.

Amor Oscuro

Capitulo 14

Era el día 31, no había colegio y Phoebe estaba durmiendo, siempre que no había clase dormía hasta que ya no podía dormir más. Aun era temprano como para levantarse, pero la puerta del cuarto de Phoebe se abrió y entro una niña de unos 4 años y detrás de ella iba un niño de 2 años que gateaba por el suelo. Se acercaron en silencio, pero aunque hubieran echo mucho ruido Phoebe no se hubiera enterado de nada. La niña cogió como pudo a su hermanito y lo dejo en la cama, al lado de Phoebe, y luego ella subió a la cama con dificultad. Se acercaron despacio a Phoebe, pero ahora ella ya estaba despierta, sabía que alguien estaba en su cama.

- Marissa, NJ. ¿Qué hacéis en mi cuarto? - pregunto con tono somnoliento

-¡FELICIDADES! -grito Marissa tirándose encima de ella

- ¡IDADES! -grito NJ que imito a su hermana

Phoebe sintió un gran dolor en el estómago cuando se le tiraron encima, pero aun así se rió con ellos. Cuando se sentó, Marissa se puso de pie y le dio un beso en la mejilla y NJ intento hacer lo mismo, aun tenía problemillas con el equilibrio, le ayudo a ponerse de pie y le dio un beso muy lleno de babas en la mejilla. Le echo una visual a la habitación, Xed no estaba en ninguna parte... no se habría ido sin decirle nada.

- Marissa, ¿sabes dónde está Xed?

- Phoebe podría decirle a su demonio que deje la cocina antes de que le prenda llamas para que su papá no se enfade.- dijo una voz de hombre

Phoebe levanto la vista y vio a su padre en el umbral de la puerta mirandola con una de sus sonrisas burlonas. "¿Xed en la cocina?" se pregunto para si, eso si que era extraño, pero se olvido de eso cuando su padre le habia dicho que tenía un regalo muy chulo para ella.

- Pa, ¿dónde está mi regalo? -pregunto con ilusión

Su padre se acerco para coger a NJ y darle un beso en la frente, volvió a sonreír de esa forma burlona y se largo del cuerto, pero le escucho gritar desde el pasillo.

-Saca a tu niño de la cocina

Ella se quedo un momento sentada en la cama, se levantó con deseos de que Xed estuviera destrozando la cocina, pero sabía que su padre no la dejaría sin regalo... seguro que se lo daría en el desayuno. Bajo las escalera, daba igual la edad que tuviera y lo inmortal que fuese, nadie le quitaba el placer de andar descalza por ahi. Llegó a la cocina y vio a Xed en el fregadero lavándose las manos, no vio ningún desastre, la cocina estaba como siempre. El demonio sintió su presencia y fue corriendo a abrazarla, sin secarse las manos ni nada, el abrazo le apretaba mucho, pero no el importo mucho.

- Akra ha llegado justo a tiempo, Xed acaba de terminar parte de su regalo.

- ¿Parte de mi regalo?

- Asi es, m´ija -dijo Rosa que estaba secando unos platos.- Tienes un hermanito muy adorable, Phoebe, se ha levantado muy temprano para...

-Shhh, Rosa. Xed te ha dicho que es una sorpresa...

Rosa sonrió de forma dulce y Xed obligó a Phoebe a sentarse en la mesa. Fue al microondas y saco un plato, cubierto por completo de forma que no se podía ver el contenido y se lo puso delante.

- ¡TACHÁN! -exclamo destapando el plato

Se suponía uqe eso era un desayuno, fue lo que penso al ver las tostadas quemada con mermelada y también lo que Phoebe creía que era salsa barbacoa.

- Felicidades, akra - la felicitó Xed dandole otro abrazo

- ¿Qué se supone que es eso?¿Carbón? -pregunto Kirian que estaba mirando el plato con curiosidad

- No es carbón, es el regalo que Xed le ha hecho a akra -se quejo Xed

- Pues parece carbón...

- No es carbón, son tostadas con mermelada y salsa barbacoa. - dijo Phoebe cogiendo una de las tostadas

- ¿No irás a probarla, ¿verdad? Sabes que Rosa puede prepararte algo más delicioso

Xed miro mal a Kirian, mientras Phoebe provaba la tostada que le había preparado Xed. Tenía un extraño sabor a quemado, mermelada y la salsa barbacoa era de la extrapicante. Picaba mucho, pero Phoebe aguanto solo porque si se le ocurría pedir agua, Xed se sentiría mal, pero no fue así. El demonio se acerco a la nevera y saco su zumo favorito, echándoselo en un vaso.

- Hoy akra no tiene que fingir por Xed. -le dijo con una sonrisa

Ella también sonrió, como adoraba a ese demonio.


En Katoteros, Kiba estaba pensando en un regalo adecuado para darle a Phoebe. Se estaba rompiendo la cabeza y mucho, nunca le habia echo un regalo a nadie. ¿Qué cosas les gustaba a las mujeres? Las joyas, la ropa... la... la...
Ya harto de la situación en la que se encontraba decidió hacer algo que nunca había esperado hacer, pedirle ayuda a alguien. Fue ne busca de Soteria, de Aquerón, de alguien que conociera lo suficiente a Phoebe como para aconsejarle que regalarle. Caminando por los pasillos, se encontro a Simi, el demonio de Aquerón, estaba tan desesperado que no pensó en el desbarajuste mental de Simi.

- Oye, Simi

La demonio lo miro de arriba a abajo y puso mala cara, trato de irse pero él la paro.

- Simi, necesito tu ayuda.

- Suelta a Simi o de lo contrario te morderá y el tipo feo se quedará sin brazo.

- ¿Si te suelto me ayudarás?

- ¿Por qué tendría que ayudarte Simi?

- Porque creo que eres la única que puede ayudarme a escoger un regalo para Phoebe

La demonio se quedo muy sorprendida y luego grito:

- ¿¡AKRA PHOEBE INVITO AL TIPO FEO A SU CUMPLEAÑOS!?

-Shh, más bajo... ¿Me ayudarás? Por favor

La demonio se lo pensó un rato... muy muy largo, Kiba hasta pensó que no le iba a ayudar, pero algo sorprendente paso. Simi accedió a ayudarlo, lo agarro muy fuerte del brazo y lo arrastro a su cuarto... Ahora era cuando el sentido común de Kiba despertaba, haberle pedido ayuda a Simi fue un error muy grande.


En Kalosis, Loki estaba en el despacho de Stryker, habían estado en silencio desde que el dios asgardiano se había ofrecido voluntario para ayudar a Stryker a deshacerse de su enemigo. Estaban comprobando los movimientos de Aqueron... inclusive los de Kiba y los de Phoebe, pero eso no le interesaba a Loki, él pretendía ir por las sombras, no era su estilo, pero por probar. Investigo un poco a los amigos de la chica... sabía que algún punto débil tenía que tener y quién mejor que sus amigos para decirle los puntos débiles. Además observando a los dos jóvenes, podía darse cuenta de lo que podría destruir tanto a Aquerón como a Kiba...

sábado, 23 de noviembre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 13 

- Phoebe, ¿no te parece que la nueva está muy buena?¿Crees que podría intentar...?

- Quieres callarte, intento entender lo que está diciendo el profesor. Si me estás hablando no me puedo concentrar.

- Venga ya, como si lo que está explicando te interesará. 

- A mi por lo menos me interesa. Y ahora o te callas o de lo contrario seguiré sin hablarte, sé que te irrita que no te hable. 

Phoebe y Kiba se habían pasado media clase hablando telepáticamente, parecía ser que Phoebe había descubierto un punto sensible de Kiba. Desde la última vez que se vieron, en el tiempo que no lo vio le había estado hablando igual a como estaban hablando ahora, de forma telepática, ella le había ignorado algunas veces, pero cuando no lo hacía se ponían a hablar como si estuvieran cara a cara. No entendía porque en algunas ocasiones le resultaba tan agradable su compañía, quería matar a Aquerón y en cambio se mostraba muy amigable con ella. "No pienses más en eso y céntrate en la clase" se regañó a si misma, para ella Kiba era un enemigo al que tenía que eliminar si se atrevía a ponerle la mano encima tanto a Aquerón como a cualquier otra persona. Por muy agradable y reconfortante que fuera su compañía no podía haber ni amistad ni ninguna otra cosa, "las emociones son traicioneras en una batalla" eso era lo que le había dicho Takeshi en una ocasión. De aquella era muy pequeña como para entender la filosofía del ctonico samurai y el día que cazo a su primer daimon lo entendió, estaba tan asustada, si no hubiera sido porque su padre estaba con ella, entonces no lo hubiera contado, pero ahora era diferente, tenía a un semidios en la misma clase con ansias de venganza contra el único hermano que le quedaba en el mundo. 

Luego de las clases, Kiba volvió a seguirla otra vez. Eso la irritaba, no entendía porque la tenía que seguir, siempre detrás de ella como si fuera su guardaespaldas o algo:

- ¿Por qué me sigues? - le pregunto

- Porque me preocupa tu seguridad. Una mujer no puede andar sola por la calle con los peligros que la acechan.

- No estamos ni en la Antigua Grecia, ni en Roma y mucho menos en la Atlántida. El presente es muy diferente del pasado.

- Eso según tú, que conste que me he informado bien. ¿Acaso sabes la de gente indeseable que campa a sus anchas por el mundo? Y también recordemos que he escuchado las conversaciones de los chicos de clase.

- ¿Y que tiene que ver eso con los indeseables que hay por el mundo?

- ¿No los has escuchado nunca en clase?

- ¿Escuchar el qué? - pregunto intrigada.- Lo único que escucho en clase son sus pensamientos de lo que harán el fin de semana o de lo que sucedió el anterior, los nuevos partidos y esas cosas. ¿Qué tendría que escuchar?

- Nada, no tendrías que escuchar nada. -dijo Kiba en tono misterioso.

- Pues ahora quiero saberlo, ¿qué dicen?

- No dicen nada, no pienses en eso.

De repente, ella recordó algo, nunca se le habría pasado por la cabeza invitar a un enemigo a su cumpleaños, pero tenía que vigilarlo.

- Por cierto, el sábado celebro mi cumpleaños... si quieres venir. -le dijo

- Eres inmortal, ¿por qué darle importancia a ese día?

- Porque mis amigos son mortales, quiero pasar mucho tiempo con ellos

- Si eso te hace feliz, iré -dijo de repente él- ¿Dónde se celebrará?

- En la calle y en mi casa

- ¿En la calle?

-Si, vamos a ir a la fiesta de Halloween del SAntuario y luego se quedaran a dormir en mi casa... tendrás que venir disfrazado.

- ¡Ni hablar! Iré, pero no pienso disfrazarme.

- Tampoco era obligatorio...

Kiba sonrió muy a su pesar, no se esperaba que lo invitará a su fiesta de cumpleaños, aunque prefería que le propusiera pasar la noche con ella. Solos. Se le ocurrían muchas cosas, además que se estaba excitando... mucho.

- Kiba...

- Dime

- Deja de pensar esas cosas, no voy a dejar que me toques

- ¿Y qué he pensado?


En Kalosis, Stryker estaba algo molesto, no había ningún avance por parte de Kiba, estaba empezando a estresarse y a impancientasrse.

- Parece que estás algo aburrido por aquí... Stryker.... -dijo una voz riéndose, el daimon conocía bien esa voz.

- Loki...

El dios del engaño se apareció delante de él y se paseo como si el lugar fuera suyo. Ese dios asgardiano le caía como una patada en el culo, pero de vez en cuando sus "travesuras" eran de ayuda.

- ¿Acaso esperas que ese... "dios" te ayude a matarlo? ¿En serio? Jamás imaginaría que caerías tan bajo.

- ¿A qué te refieres? Y sueltalo de una vez... sabes que contigo no tengo paciencia

-Vamos, fíjate bien... Todavía es un crío... y ya sabemos lo que pasa cuando un niño comienza a tener curiosidad en algo... sobre todo un dios.

- ¿Me estás diciendo lo que creo que estás diciendo?

- Los siglos hacen que te vuelvas más tonto y tengas Alzehimer, claro que te digo lo que estás creyente.

Strykler saco la espada y apunto al dios asgardiano al cuello:

- Tranquilo, Stryker.

-¿Por qué estás aquí, Loki?

- Me aburría y vi a esos tortolitos poniéndose ojitos y decidí venir a echarte una mano

- ¿Una mano o a joder las cosas?


En Nueva Orleans, Tyler caminaba de vuelta hacia el Santuario, la próxima vez que viera a Ashley la de cosas que le haría... estaba empezando a saborear el momento. Solo tenía que esperar:

- Por fin te encontramos... Tyler...

Tyler se dio la vuelta rápidamente y vio a un grupo de hombres que conocía perfectamente.

- Camus...

- Veo que nos recuerdas - dijo el líder caminando alrededor de Tyler.- Hemos estado buscándote desde que no volviste con la manada... cobarde

- No soy ningún cobarde -gruño Tyler, observando los movimientos del hombre

- Eso díselo a Tifa -grito Camus.- La abandonaste y la dejaste morir, debes aceptar el castigo.

- Para que lo sepas, Camus, yo también la quería

Camus se transformo en un gran lobo negro y atacó a Tyler, mordiéndole en un brazo. Tyler también se transformo y se lo quito de encima, no quería pelear, pero no le quedaba más remedio. La lucha se prolongo y Tyler iba perdiendo, nunca se le había dado bien pelear. No entendía porque pero se estaba acordando de Ashley en ese momento y no solo eso, se había visto a si mismo con ella. Camus noto su distracción y fue a por su cuello, sujetándolo bien fuerte para que no escapará.
Tyler sentía como su vida se iba apagando poco a poco, iba a morir... acordándose de Ashley. Odiaba la idea de emparejarse, pero en ese momento no parecía tan mala idea. Su vista se fue apagando y su corazón latía más lento, fue en ese momento cuando estaba realmente débil cuando Camus lo soltó. Lo dejo tirado en el suelo mientras se desangraba, entonces Tyler recobró la forma humana. Con las últimas fuerzas que le quedaban, miró su mano, admirando la marca que le había emparejado con Ashley... al menos ella se libraría de tener que aguantarle.


Ashley estaba caminando por la calle cuando noto un extraño dolor en la mano que tenía marcada, poco a poco la marca estaba desapareciendo... cuando le apareció le había dado tal importancia que no se habia acordado de preguntarle a Phoebe sobre el tema, ella entendía de esas cosas, pero al ver que la marca estaba desapareciendo iba perdiendo su importancia. Pero quería saber que significaba, le saco una foto antes de que desapareciera del todo y ya perdió importancia. La marca había desaparecido, pero ella no sabía que había perdido.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 12

Pasaron alguna semanas, en ese tiempo, Kiba no había asistido al instituto y tampoco lo había vuelto a ver. Phoebe comenzaba a preocuparse y no entendía el porqué, él quería librarse de Aquerón, una de las personas que le hizo darse cuenta que ella era especial y no alguien merecedora de la muerte. Y para que una niña que apenas entendía el mundo, pensar en muertes era algo insólito. 
Además de recordar eso, también estaba recordándose que ese chico debería asistir a las clases si por lo menos quería aparentar ser un humano como los demás. "Odio las horas libres, me hacen pensar mucho en ese vlaza" pensó para sí misma.

- Oye, Phoebe -la llamo Elaysa

- ¿Eh? Dime -le dijo

Elaysa vacilo un poco, algo sonrojada y para que Elaysa se pusiera así algo había pasado. Ella no se sonrojaba con casi nada. A no ser que fuera por animalitos lindos y tiernos, por lo demás no se sonrojaba:

- ¿Pasa algo? - le pregunto, otra preocupación

- No, no es nada -respondió volviendo a recuperar el color normal.- ¿Sabías que vamos tener una nueva compañera?

- ¿Otro más? -pregunto incrédula, ¿cuántos más iban a llegar?

- Querrás decir otra más -dijo uno de los amigos de Daniel, Max, - Parece ser que es chica, yo solo espero que tenga un buen par de pechos, como tú, Phoebe. 

- ¡Cállate! - exclamo Phoebe comenzando a sonrojarse. 

- ¿Y qué paso con Kiba? Hace semanas que no aparece - le pregunto Daniel, que estaba abrazando a Brittany por la espalda.

Phoebe recordó la pequeña discusión, si bien el orgullo de Kiba era inmenso o su ego le impedía ir junto a ella y disculparse, por lo menos que se digne a decir "Lo he pensado mejor, la venganza no resuelve nada." Estaba claro que ni eso podía decir, a lo mejor estaba intentando matar a Aquerón con sus propias manos y no jugando sucio.

- Ni sé dónde ni me importa -respondió a Daniel

- Mira que decir eso, Phoebe, por lo menos ten la dignidad de admitir que me echabas de menos -dijo la voz de Kiba detrás de ella.

- Anda, chaval, ya nos preguntábamos si te habías fugado. -le saludo Daniel

- ¿¡Desde cuándo sois tan amigos!? -preguntaron los amigos de Daniel, incrédulos.

- Desde que salimos con nuestras chicas. -respondió Daniel

- ¡NO ESTAMOS SALIENDO!- exclamo Phoebe

- ¿Y cómo nos explicas que siempre estáis juntos cuando nadie os ve?- pregunto Ashley muy curiosa

-Oído clase -los llamo el profesor- Hoy tenemos una nueva alumna, se llama Alison McBain. Espero que os llevéis bien con ella.

La chica de pelo castaño y ojos del mismo color que el pelo, se veía muy nerviosa en comparación con Kiba que había empezado hacia unas semanas. En cuanto se sentó, agacho la cabeza y la mantuvo así durante toda la clase. "Me recuerda a mi" pensó Phoebe
Cierto, Phoebe había sido así en su primer día de escuela. Pasados unos meses después de "aquello", Phoebe había empezado la escuela con 7 años. En aquel entonces no sabía ni el alfabeto, ni números, ¡no tenía idea de nada! Además había tardado tres años enteros en hacer amigos.
Y como el caso de su nueva compañera parecía ser el mismo, decidió ser su amiga. Antes de que el pervertido de Max se atreviera a decirle algo. Se levantó de su asiento y se puso a su lado:

- Hola.- la saludo

No sabía si la estaba escuchando o no, pero, por lo que a Phoebe le parecieron cinco minutos, la chica levanto la cabeza y parecía que la superaba en timidez:

- Ho-hola -la saludo

- Yo soy Phoebe Hunter -se presento.

-Yo-yo soy A-Allison.

- Ya lo sé -dijo sentándose en la mesa de enfrente- ¿De dónde vienes, Allison?

De-de Florida

-¡Vaya! Pues si que están buenas las chicas de Florida -comento Max

Allison se sonrojo muchísimo y volvió a su estado anterior, cabizbaja y tímida, parecía su estado la mayor parte del tiempo:

- También dicen que los hombres están bien cachondos, te veo futuro con alguno- comento Phoebe, haciendo que Max se fuera refunfuñando- No le hagas caso, es así con todas

- Da-da igual, de todos modos no es mi tipo -susurro

- Ni el de ninguna -bromeo ella

La chica volvió a sonrojarse y agacho la cabeza otra vez, Phoebe habría hablado más con ella si el profesor hubiera tardado un poco más. Por otro lado, Kiba estaba algo celoso de ver a Phoebe siendo agradable con la nueva, ¡JODER, A ÉL LE TRATABA COMO A LEPROSO! Ni siquiera le hacia caso a sus mensajes telepáticos, pues bien, se aseguraría de hacerle la vida imposible... telepaticamente.

viernes, 25 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 11

Después de toda un tarde en la que Ashley se había inspirado sobre el tema de las relaciones sexuales y todas esas historias. Menos mal que ya iba siendo hora de volver a casa, aunque no volvía sola... Kiba la seguía desde que se encontraron en la tienda de disfraces, ¿a que venía esa obsesión con ella?

- ¿Se puede saber por qué me estás siguiendo?-le pregunto enfadada otra vez

- Me preocupo por tu seguridad.- respondió

- Ya, no sé quién será más peligroso. Si los daimons que quieren matarme para poder dejar a Apolimia libre y que mate a Apolo o tú que quieres matar a Ash porque si.

Kiba la agarro de la muñeca y la volvió a empujar contra una pared, sus ojos transmitían furia o más bien, todo su cuerpo transmitía furia de por si. En la mente de ella comenzaron a aparecer una serie de imágenes de los antiguos dioses atlantes, eran los recuerdos de Kiba. Parecían una familia muy unida o eso era lo que pensaba Kiba. Luego vio el día que Ash volvió a su casa, a Katoteros, y como Apolimia comenzaba a lanzar descargas astrales a todos ellos, mientras destruía el panteón. 

- ¿Y dices que quiero matarlo porque si?- le pregunto Kiba muy furioso.- Ese desgraciado me lo quito todo. 

- ¿Y también tiene la culpa de que ni siquiera tu propio padre te viera como un hijo? Por si no lo sabías Ash fue tan o incluso más odiado que tú. 

- Phoebe, cállate. No quiero hacerte daño -le advirtió con un tono autoritario

- ¿Y qué? Como si no tuvieras intención de hacerlo para llegar hasta Ash. Lo sé, Kiba, quieres utilizar a cualquiera con tal de verlo muerto. Crees que vas hacerle sufrir como tú has sufrido, pero tú no sabes por lo que él ha tenido que pasar. 

- Si, si que lo sé. Nació como el hijo del rey de Dídimos y fue criado con todos los lujos, cuando recupero sus poderes hizo que Apolimia, mi madrastra, nos confinará a todos en una prisión de piedra... 

- Arcón quería matar a Ash, igual que toda tu querida familia, porque tus hermanastras, Las Moiras, maldijeron a Ash. Por culpa de ellas Aquerón a tenido que sufrir tanto. -le dijo empujándole para retomar el camino a casa.

- ¿Por qué lo defiendes tanto?- se pregunto Kiba  fastidiado

- Porque si no fuera por Ash, yo ahora mismo estaría muerta, igual que el mundo. -respondió Phoebe en un susurro que Kiba pudo oír perfectamente.

Sin olvidarse de lo que debía hacer, la siguió en silencio hasta su casa. Donde fue recibida por una estampida de niños, allí también estaba Apóstolos con Soteria. Sin querer recordar la pequeña discusión que tuvo con Phoebe, desapareció, volviendo a Katoteros. 

- Phoebe, ¿le ha pasado algo a Kiba? -pregunto Soteria algo preocupada

- Yo que sé, a ese tipo le dan arrebatos de furia en los momentos más inesperados

Ninguno de los presentes pregunto nada, salvo los niños que le preguntaban a Phoebe si iría con ellos a por los dulces de Halloween. Ella simplemente pensaba en la discusión que tuvo con Kiba.

Capítulo 10

En la pequeña tienda de disfraces de Halloween, Phoebe estaba discutiendo con Ashlet sobre su disfraz. Ella quería ir de Caperucita, pero Ashley le insistía que debía ir de gatita sexy.

-Te estoy diciendo que debes ir así- le seguía insistiendo

-¡Te digo que no! Se me marca todo, es muy fresco... ¡Y no me gustan los gatos!- le decía Phoebe sonrojada

-Pero va a ser tu 18º cumpleaños, ¡DEBES IR LLAMATIVA!- comenzaba a gritar

-¡Me da igual!¡Yo no quiero ir llamativa!

La parejita feliz estaba contemplando la escena, acaramelados, y se reían de la escena, mientras Elaysa estaba muy abstraída pensando en el chico que había visto hacia unos instantes. Por la parte de la discusión, Phoebe iba perdiendo, Ashley era muy cabezota cuando se lo proponía y no podía hacerle un lavado de cerebro porque estaban en publico y de que, además, podría sufrir amnesia:

-Phoebe dile que te disfrazarás de gato y asi se callará -le dijo Britt

-Eso, arbusto en llamas, dile que tengo razón -la animaba Ashley

- Pues no sé para que hable, si total nunca me quitarás ese mote. 

-Pero es que a ella le queda mejor el de gatita sexy que de Caperucita....

-¡Me queda mejor el de Caperucita!

- ¿Qué tengo que hacer para convencerte de que no es así?-se pregunto con gesto pensativo, hasta que vio algo en el exterior y sonrió ampliamente.- ¡Ya sé!¡Se lo preguntaré a Kiba!

-¿¡Qué!? -pregunto incrédula Phoebe

Kiba ya estaba cansado de estar escondido y de vigilar a Phoebe, por lo que decidió dar una vuelta por los alrededores para comprobar que no había ningún peligro. ¿Cuánto tiempo se tarda en elegir unos cuantos trapos? 

-¡Kiba~! -lo llamaron

Se dio la vuelta para ver como Ashley se acercaba a él corriendo, se detuvo a coger algo de aire y lo arrastro a la tienda en la que Phoebe estaba. No formaba parte de sus planes ir a la tienda de disfraces. Al llegar a donde estaban los demás, se quedo con la boca abierta,literalmente, al ver como Phoebe estaba vestida. 

-¿Ves? Kiba también piensa que te queda perfecto -dijo Ashley riéndose de la cara de Kiba 

- Um... Pues... -dijo Kiba mirando de arriba a abajo a Phoebe.

-Ta-tampoco hace falta que mires tanto -tartamudeo, mientras se cubría

Le dio otro recorrido con la mirada, ese disfraz era... muy provocativo y muy escaso de ropas, pero no negaba que le quedará bien. Con ese traje podía lucir sus hermosas piernas y a la vez, también podía resaltar su... ¡Ni hablar! 

- No, no le queda... 

-¿¡Cómo!? -exclamaron Ashley y Phoebe al unisono

- El disfraz te queda, encanto, lo que digo es que se te marca demasiado los... -levanto las manos y comenzó a abrir y cerrar las manos, como agarrando algo invisible. 

Phoebe se había dado cuenta de lo que le decía Kiba, se metió rápido en el probador y se vistió. Aun no había olvidado lo que había pasado hacia dos noches y parece que Kiba se lo recordará durante toda su vida. 

- Kiba, ¿qué te pasa? Pero si te gustaba

- Y me gusta 

- Pues convencela para que lo lleve no para que lo cambie

- No, ella debe llevar otro disfraz menos... apretado.

- Pero si tiene que ir llamativa, joder.

- Ni hablar. Yo las vi y tocado primero son mías. 

-¿Qué tu las...? -comenzó diciendo Ashley, hasta que se dio cuenta.- ¡Hostia puta, desvirgaste a Phoebe!

Phoebe se quedo paralizada cuando escucho esas palabras desde el probador, "¿qué estoy haciendo mal con esta chica?" se pregunto a si misma. Ahora se quedaría en ese probador hasta que se olvidarán de ella:

- Phoebe, ¿te falta mucho? -pregunto Kiba desde fuera

-"Estúpido" -dijo en atlante

-Yo también te quiero -dijo al otro lado de la cortina

-¡Lo sabía!¡La desvirgo! 

Phoebe iba a pasar la peor tarde de su vida, ahora que Ashley pensaba que Kiba la desvirgo, se pasaría toda la tarde preguntando sobre el tema y los detalles. "Gracias, atlante." pensó agradeciéndole irónicamente a Kiba.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 9

A la mañana siguiente, Phoebe había salido con las chicas. Aunque ahora Daniel no se separaba de Brittany y eso se hacia un poco extraño, porque las demás no tenían novio. A Elaysa y a Phoebe les daba cierta envidia, ya que ellas si querían tener novio, pero a Ashley no le importaba, como ella misma decía "soy un espíritu libre y no necesito compromisos ni nada". 

- ¡Hey, chicos! ¿Por qué no os vais a un motel o algo? Nos moriremos de asco si os seguimos viendo de ojitos. -se quejo Ashley, ya harta de verles tan acaramelados.

- Pues búscate a uno de tus chicos para que salga contigo, no te jode. -le contesto Britt

- Serás puta. 

- Serás guarra. 

Elaysa era la única que no se quejaba, estaba como abstraída con algo que había visto o mejor dicho con alguien. Se había quedado mirando a un chico que iba caminando con unos amigos por Jackson Square, no sabía quién era nunca lo había visto. Y sin saber si él sabía que lo estaban observando o simplemente fue un acto reflejo, pero él la miró y a Elaysa le pareció una eternidad. 

-Elaysa, ¿pasa algo? -le pregunto Phoebe

- ¿Eh? N-no, no pasa nada.

Siguió a las chicas echándole una última mirada al chico que la había cautivado.

En el mismo lugar estaba Kiba, que había seguido a Phoebe todo el tiempo, estaba enfadado con ella y a la vez quería protegerla. Bueno, andaba más bien con ganas de matarla a ella también, pero por alguna misteriosa razón que desconocía también quería protegerla a la vez. No lo entendía y punto. De repente, sintio la presencia de alguien, miro a su alrededor y vio a un chico que miraba a Phoebe, era el que estaba ayer con Ashley en el Santuario... ¿Iría a por Phoebe ahora?
Aprovechando que el tipo pasaba por su lado sin quitarle la vista de encima al grupo, Kiba lo cogió por el cuello de la camiseta y lo metió en el callejón en el que estaba:

-¿¡Qué coño haces!? -le grito cuando lo estampo contra la pared 

-Eso es lo que te pregunto yo a ti, ¿qué haces siguiendo a Phoebe?- le pregunto con tono que sonaba diabólico.

-¿Seguir yo a esa tabla de planchar? -pregunto comenzando a reírse.- Te equivocas amigo. ¿Y tú a quién seguias? ¿A Ashley?

- Esa sería mi intención si no fuera porque ya tengo a otra presa -respondió soltándole

- Más te vale, de aquella tendría que matarte, Ashley es mía. 

- Pues mejor que no te metas en mi camino, lobo. 

- Lo mismo para ti, flacucho. 

- ¿Flacucho? Como se nota que no conoces mi fuerza, lobo. 

- Algún día me demostrarás esa "fuerza", ahora tengo otros asuntos en las que mi destino como eunuco están en juego. Por el momento no te metas en  mi camino, tú vigila a tu hembra que yo vigilo a la mía

Tyler se volvió a marchar y Kiba volvió a dirigir su atención a Phoebe, estaban en una tienda de ropa escogiendo algún conjunto para Halloween:

- Si no querías verla, ¿no te era más fácil quedarte en casa? -pregunto la voz de Apóstolos.

- Estoy haciendo lo que me pediste ¿no? 

- También podías hacerlo desde casa. 

- ¿Qué más da una cosa que otra? ¿Qué haces aquí?

- Espiar a chicas no, eso seguro. 

Kiba soltó un suspiro fastidiado, mientras se daba la vuelta para mirar cara a cara a Aquerón. No sabía si le estaba mirando o no, por culpa de las puñeteras gafas de sol, en Katoteros no se las ponía, le ponían de los nervios:

- Que no te moleste, mis ojos incomodan a cualquiera.

-¿Tú también?

- Por supuesto. -asintió y se puso serio de repente.- Eso es porque a pesar de ser mi hermano, no te conozco lo suficiente como para que formes parte de mi destino... 

- ¿Y proteges a Phoebe porque ella si forma parte de tu destino, Apóstolos?

Aquerón no dijo nada, pero, sin embargo, soltó una especie de gruñido y se quito las gafas de sol. Tuvo la cabeza agachada unos instantes antes de mirarle a la cara. El miedo se apodero de Kiba mientras veia los ojos de Aquerón cambiando de color, se habían vuelto rojos de repente e hizo que diera unos pasos hacia atrás. Apóstolos se acerco a el y cuando estuvo por su lado:

- No saques conclusiones, adelfos, la verdad te será revelada en su momento. Mientras tanto, asegúrate de que ella no sea atacada de nuevo o yo seré el menor de tus problemas.

Aquerón retomo la marcha y se fue de allí, él se quedo allí, quieto, sin apenas moverse. Sus latidos eran muy fuertes, había oído por Arcón que Apóstolos sería el que llevaría el panteón al fin y su poder no era un chiste. Lo que había sentido hacia unos instantes era el poder de la destrucción suprema. 

domingo, 20 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 8

Hacia mucho tiempo que Kiba no estaba tan encendido, ya ni recordaba la última vez que había estado con una mujer. Comenzaba a notar como poco a poco Phoebe iba cediendo, le soltó el rostro y bajo las manos hasta la cintura de ella. En ese momento no importaba nada, ni nadie y sentir los brazos de Phoebe abrazándole fue superior a sus fuerzas, quería más. Bajo un poco más las manos, hasta los bolsillos traseros de su pantalón e hizo que ella estuviera más cerca de él. Ella soltó un leve gemido sobre sus labios, podía sentir lo que ella sentía y el miedo que sentía hasta hacia unos segundos desapareció, pero ahora volvía a asustarse y no entendía el porqué:

- Kiba, para -le dijo 

- ¿Qué pasa? -le pregunto deteniendo el beso.- ¿No te gusta? 

Ella desvió la vista y le aparto de un leve empujón, volvía a estar incómoda y algo más que Kiba no podía descifrar. Era como si ella hubiera levantado una coraza a la que él ya no podía acceder. 

- Sé lo que estás haciendo... 

- Claro que lo sabes, te estaba besando. -se quejo 

- No, eso formaba parte de tu plan o algo así -le dijo retomando el camino de vuelta a casa.- Sólo te voy a decir una cosa, si se te pasa por la cabeza utilizarme a mi o cualquier otro para poder matar a Ash... estarás cavando tu propia tumba y dudo que quieras volver a como estabas antes. Piensa bien si lo que estás haciendo te devolverá lo que una vez perdiste.

Kiba se quedo allí parado, mirando como Phoebe se iba. ¿Cuándo había descubierto lo que pretendía? Eso le empezó a cabrear mucho, las palabras de Phoebe resonaban en su cabeza y le cabreaba. Sin ganas de querer verla ni de recordar sus palabras, se teletransporto a Katoteros. Se dirigió hacia sus aposentos y dio un buen portazo, ¿Qué iba a hacer ahora?

Phoebe iba caminando sola hacia casa, aun le quedaba un buen tramo cuando noto que un grupo de daimons la seguían. Nunca se iban a cansar de intentar quitarle el alma, si lo llegaba a ver antes podría haber cogido una de las espadas de su padre, así les podría hacer frente, pero estaba desarmada. Empezó a correr para poder despistarlos y cuando giro en una esquino, choco contra alguien. 

-¿Estás bien, Phoebe? - le pregunto Tabitha 

La gemela de Amanda estaba vestida con ropa de premamá e iba con Valerio que se notaba que andaban de patrulla. "Gracias a los dioses." pensó Phoebe cuando los daimons giraron por la esquina, entonces Valerio lo entendió. Sacó las armas y pulverizo a los daimons en un abrir y cerrar de ojos. El resto que la seguían huyeron como cobardes: 

-¿Se puede saber que hacias tú sola por ahí? Deberías de estar ya en casa. -la regaño Valerio

-Y allí iba, lo que pasa es que... tuve... un pequeño problema -respondió algo tímida

-¿Qué pasó?

Phoebe desvió la mirada, no quería que nadie se alarmará por lo que había pasado y lo que sabía de Kiba. Ambos al ver que no respondían se ofrecieron para llevarla a casa, aunque no era una sugerencia era una orden por parte de Valerio. No quería ni saber que le pasaría a Kirian cuando se enterará de eso.

Ashley ya había vuelto a casa hacia unos instantes, se sentía muy cansada ¿y como no estarlo? Había echado los mejores polvos de su vida, además que Tyler era de su tipo. Si se paraba a pensar en lo que hicieron... joder y penasaba que ella tenía aguante. A saber como le dejo la espalda al pobre del chico. 
Aunque las risitas que se apoderaron de Ashley desaparecieron en el momento en que una quemazón en su mano derecha la hizo jadear de dolor.

-¡Qué coño! -grito moviendo la mano rápidamente para quitarse el dolor. 

Cuando este paso, Ashley se miro la mano. ¿Qué habia pasado y por qué tenía la mano marcada? El dibujo era hermoso si estuviera plasmado en un papel o en un cuadro, pero no en su mano. ¿Qué significaba eso? 


En el Santuario, Tyler se estaba mirando incredulo la mano, hacia unos momentos que su mano comenzo a quemarle y de repente, tenía la marca de emparejamiento en la mano. 

- ¡Hijas de puta! -grito al techo

Genial, ahora estaba emparejado con alguien y sería un puto eunuco durantes tres semanas y para toda la  vida si no se emparejaba. Putas Moiras, escogieron un buen momento para emparejar a alguien, pero escogieron al lobo equivocado. 

sábado, 19 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 7

- Stryker... 

- Para ser un semidios no eres tan tonto como aparentas. A mi nunca se me ocurrió

- Eso es porque tú prefieres ir al grano ¿no? Yo he esperado mucho tiempo y la paciencia es una virtud. ¿Qué haces aquí?

-Vas a por lo que más daño le hará a Aquerón.

- Parece que todo el mundo se empeña en decirme lo mismo, ¿a que te refieres?

- La muchacha, es lo que más aprecian los Cazadores Oscuros, todos la conocen y el mismisimo Aquerón la aprecia. Y por lo que vi... tu también.

-¡Tsk! Como tú mismo has dicho, daimon, solo lo hago para ganarme su confianza. 

El daimon se quedo un momento en silencio, como si intentará descubrir si lo que decía era cierto o no. Aunque a esas alturas, sin saber porqué, él también dudaba de si se estaba vengando de Apóstolos o ... no lo sabía con certeza, pero al estar cerca de Phoebe... se sentía con el deseo de acercarse a sus labios y besarla. 

- En tal caso, siempre ten en mente tu objetivo -le recordó el daimon antes de desaparecer

Kiba se quedo allí parado, pensando, ahora ya no tenía claro nada y no entendía el porqué. Algo que se movió a su derecha le alerto de algo, ¿alguien le había estado siguiendo? Su mente se olvido de eso cuando escucho su móvil sonar... se le hacia raro esa época. Tantas cosas habían cambiado:.

-¿Hola?

-Hola, Kiba

-¿Phoebe?¿Qué pasa? -le pregunto a la chica, le extrañaba que le llamará.

-Tú-tú me has dado tu número y... dijiste que te llamará cuando terminará... 

-¡Ah! cierto, perdona. Se me olvido... 

- No pasa nada... ¿Te espero?

-Si, en seguida voy. 

-De acuerdo... te... te espero. -se despidió

Por un momento no lo entendió, pero cuando dijo el "te" pensaba que le iba a decir "te quiero". "Estás teniendo alucinaciones, Kiba, céntrate un poco."

Cerca del Café du Monde, Ash estaba observando a la multitud de gente que pasaba por allí. Había mandado a Talon para que siguiera a Kiba. Si lo que sospechaba era cierto, Kiba posiblemente este esperando el momento oportuno de vengarse y podría estar utilizando gente cercana a él para conseguirlo:

-¡T-Rex!

Ash miro en dirección en la que venia el celta, por su expresión seria, diría que no eran buenas noticias.

- No es nada bueno, ¿verdad?

-No, Kiba está con el bando de los daimons y no solo eso, pretende usar a Phoebe para sus planes.

Y eso era malo, si algo le pasaba a Phoebe no solo Kirian y los demás estarían destrozados, si no que su madre, Apolimia, destruiría el mundo. Phoebe era un pilar importante en el universo, cuando la conoció vio que sería uno de los seres más poderosos del universo, casi igual a sus poderes.

-Y hay algo más...

-¿Qué cosa?

- Antes de que me descubriera, le escuche hablando con Phoebe... Yo también quiero a Phoebe y no quiero que le pase nada, ¿debería seguir vigilandolo?

- No, creo que Phoebe se dará de cuenta si Kiba trama algo, sabrá defenderse.

- Ya, pero... recuerda lo que paso ayer... además si está sola con él... no nos tendrá cerca para defenderla.

- Tenemos que aceptarlo, celta, Phoebe no va a ser una niña para siempre.

- Ya, pero...

- Deja de preocuparte, Talon, vuelve a casa. Yo me encargo de vigilarlos.

El celta dudaba de si lo que estaban haciendo, pero acepto la orden de buena gana y se fue. Él mientras se encaminaba a otro luegar, el contrario a donde estaba el Santuario y desapareció en la oscuridad.

Phoebe estuvo esperando a Kiba en el Santuario, los demás ya se habían ido, menos Ashley. Aun no la vio salir del armario con Tyler, lo peor era que, cada X tiempo, veía imágenes de lo que estaban haciendo allí dentro. Se estaba empezando a impacientar, lo mejor de todo era que si le preguntaban podía poner la excusa de que hacia calor.

-Phoebe...

Ella se dio la vuelta para mirar al chico que la llamo, Kiba estaba allí de pie. Se puso a su lado y la miro deteñidamente, como si supiera lo que estaba viendo:

- ¿Dónde están los otros? -le pregunto

- Se fueron hace rato... bueno... menos Ashley.

-Si eso ya lo sé, ¿quieres irte antes de que esas imágenes te corrompan?

-¿Cómo sabes lo que estoy viendo?

- Algún día te lo contaré, ¿nos vamos?

Phoebe se levanto de la silla y fue con Kiba a la salida, donde se despidió de Dev. Aun había un buen tramo hasta su casa y no le gustaba mucho la idea. Ambos caminaban solos sin decirse nada, a Phoebe no le gustaba nada, pero Kiba se había pasado tanto tiempo siendo una estatua que estar en silencio era lo mejor que podía hacer. Media hora después, harta de ese silencio tan sepulcral, Phoebe se aventuró a sacar un tema de conversación.

- ¿Cómo era la Atlántida? - preguntó de repente

- ¿Por qué quieres saber eso?

- Siento curiosidad, siempre quise saberlo.

- Pues era hermosa y a la vez fea.

-¿Cómo algo puede ser bello y feo a la vez?

- Siendolo, no te gustaría estar allí. ¿Por qué te interesa?

- Porque... no lo sé, Ash siempre me contaba historias de la Atlántida cuando se quedaba conmigo. Me llama la atención y ahora él no quiere responder a mis preguntas...

- ¿Acaso pensaste que yo las iba a responder?

- Bueno... tampoco voy a obligarte a responder... - respondió bajando la mirada.

- "Te ves hermosa cuando te sonrojas." -dijo Kiba en atlante, sin saber una cosa importante.

-"Gra-gracias"- le agradeció Phoebe en el mismo idioma

- ¿Cómo es que sabes atlante? - le pregunto extrañado

-Ash...

- Creo que tampoco puedo pensar con claridad delante de ti.

- ¿Por qué lo dices?

Phoebe sintió el empujón que le había dado Kiba, que hizo que chocará contra una pared, pero no con demasiada fuerza. Puso ambas manos a cada lado de su rostro y se fue acercando a él, hasta que sus labios chocaron. Ella se resistió un poco, pero él la había aprisionado y no podía escapar. Poco a poco, fue cediendo al beso y al final le dejo continuar. Ni siquiera notaban que alguien los observaba en la oscuridad.

domingo, 13 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 6

Ashley, Elaysa y Brittany, con Daniel, estaban en las puertas del Santuario. a Ashley se le ocurrió al magnifica idea de ir a visitar a Phoebe en su hora de servicio a la comunidad. Elaysa y Brittany estuvieron todo el camino intentando convencerla de que era una mala idea, pero Ashley no les hacia caso y estaba en su mundo:

-¿Qué más da? Le daremos ánimos y ya de paso vemos a los chicos buenorros.- dijo acercándose a la puerta.

-Hola, chicos. ¿Venís a ver a Phoebe? -les pregunto Dev, el portero.

-Si, venimos a darle ánimos. 

Entonces alguien choco contra Ashley y cuando esta le iba a gritar, se callo. El chico de pelo oscuro alborotado y de ojos claros, de cuerpo atlético y con toda la pinta de un chico del tipo de Ashley. El chico ni se molesto en disculparse cuando entro en el local:

- ¿Quién es ese, Dev?- le pregunto 

-Es el nuevo, se llama Tyler. ¿Pretendes algo, Ash?- se burlo 

- DEJA DE LLAMARME ASÍ, ESE ES UN NOMBRE DE CHICO.- le grito Ashley

Ashley entro corriendo en el bar, escuchando la risa de Dev al otro lado de la puerta. Vio a Phoebe atendiendo a unos moteros que estaban sentados en una mesa del póker. Un poco más cerca, en la barra, Ashley vio a Tyler que estaba con una chica, sintió unas ganas de arrancarle el pelo y la piel a esa chica.
A penas se acordaba de que iba acompañada, Elaysa, Brittany y Daniel estaban detrás de ella quejándose de que no tendrían sitio donde sentarse. Esperaron un momento hasta que una familia dejo libre una mesa y fueron a por ella como si fuera una estampida. Esperaron un poco hasta que Phoebe fue a atenderlos:

- Hola, chicos. ¿Qué queréis?- les pregunto Phoebe 

- Yo quiero una Coca Cola -pidió Brittany

-Yo también -dijo Elaysa

-Que sean tres -pidió Daniel

- ¿Y tú, Ashley? -le pregunto Phoebe dejando de anotar

- Que me presentes al nuevo, ¿desde cuándo conoces a Tyler? -pregunto Ashley sin quitarle la mirada al chico. 

-Llegó ayer y no te lo puedo presentar porque es un arrogante, parece que se tomo la viagra o algo así -le respondió Phoebe

- Mejor que mejor, presentamelo -le pidió Ashley

- De acuerdo, pero si te trata borde, no me hago responsable. 

Phoebe se alejo, mientras los otros seguían hablando y Ashley rezaba para que Phoebe no le tirará los tejos.

Phoebe se acerco a la barra, al hueco libre que había al lado de Tyler y le dijo a Cherif el pedido de la mesa de Ashley, Elaysa, Brittany y Daniel. La verdad, no sabía si debía hablarle a Tyler. Ese lobo con viagra había intentado violarla, pero Ashley no estará tranquila hasta que se lo presente, así que mejor no enfadarla:

-Tyler... -lo llamo

-¿Qué quieres, niñita mimada?- le pregunto con su tono borde

-Yo nada, pero tengo una amiga que quiere conocerte. -le contestó intentando usar su mismo tono de voz

-¿Y por qué no vino ella a coquetear conmigo?

-Porque le tiene miedo a los lobos feroces.

Tyler se rió de su broma, aunque Phoebe no sabía si se reía de ella o de la broma. Cogió una servilleta y escribió su número en el papel. Cherif le trajo el pedido y Tyler puso la nota debajo de un vaso, mientras le pedía el número de Ashley. No sabía si Ashley se iba enfadar con eso, pero conociendo a Ashley como es, no le iba molestar en absoluto. Entonces le dio su número a Tyler. Volvió a la mesa, esperando no estar haciendo algo malo, otra vez:

- Aqui tenéis chicos- les dijo poniendo las Coca Colas en la mesa

-Gracias.- dijeron los tres al unisono.

-¿Y lo mío? -pregunto Ashley con entusiasmo

-Me gustaría decirte que pasa de ti, pero no puedo hacerlo. Me dio esto para ti -le tendió la servilleta.

Justo cuando Ashley cogía el papel, su móvil comenzó a sonar, miro el número y luego el papel, el número y luego el papel, asi sucesivamente hasta que se lo olvido que le sonaba el móvil. Phoebe tuvo que moverse por ella, descolgó el móvil y se lo puso en la oreja a Ashley. Ella tartamudeo un poco al saber con quién estaba hablando, Phoebe se despidió de los demás para atender otra mesa. 

Kiba había ido a Nueva Orleans para vigilar a Phoebe, no porque se lo hubiera ordenado Apóstolos, iba por su propia cuenta. Antes de llegar sabía que Phoebe iba estar en el Santuario, trabajando, por lo que se dirigió allí. Se encontro con un portero, él tipo le pregunto si él era el chico que había acogido Aquerón. Tuvo que responder que sí, para que no lo viera como una amenaza. Cuando entro, se encontró con que el local estaba muy lleno. Le costo bastante encontrar a Phoebe, hasta que la vio pasar cargando con una bandeja de cervezas, no perdó ni un solo instante y se dirigió hacia donde estaba, pero al pasar al lado de la mesa donde estaban sus amigos, se detuvo un momento para ver al chico que estaba con Brittany. Ellos se dieron cuenta de que los estaba mirando y lo saludaron:

-¿Qué pasa?¿Tú también vienes a ver a Phoebe?- le pregunto Elaysa. 

- Si, más o menos -miro al chico que estaba sentado al lado de Brittany.- Daniel... perdona por lo de hoy.

-No pasa nada, en cierta forma me has ayudado. De lo contrario, no estaría con este encanto de pelirroja -dijo pasando su brazo por encima de los hombros de Brittany.

-Tonto... -dijo ella sonrojada.

Phoebe paso por su lado muy rápido, entonces tuvo que correr un poco para alcanzarla, cuando la llamo, ella solo le miro por encima del hombro con cara enfadada y siguió con lo que estaba haciendo. ÉL siguió insistiendo un poco:

-¿Por qué me evitas? -le pregunto cuando la pillo limpiando una mesa.

-Porque me has enfadado, le pegaste sin motivo a Daniel y no deberías haberlo hecho.

-Ya me disculpe con él. ¿Qué más quieres?- le pregunto.

Vio que Phoebe se quedaba pensando un momento, pero de repente se sonrojo. Al ser telepático, también, se adentro en la mente de Phoebe para saber lo que estaba pensando, pero lo más curioso es que no estaba pensando en nada. Si no que estaba viendo a Ashley con un chico, ambos estaban en alguna parte del Santuario, haciendo cosas que activaron una parte de la mente de Kiba. Fingió no haber visto nada y trato de comportarse de forma normal, pero es que la escena que acababa de ver, le hizo pensar en otra muy diferente. 

-Te-tengo que volver al trabajo, tú-tú espera por ahí -hizo ademán de irse, pero se detuvo un momento.- ¿Qui-quieres tomar algo?

-No, iré a dar una vuelta. -le respondió cogiéndole la mano, mientras con la otra le cogía el boligrafo y le escribía su número.- Llámame cuando termines y vendré a buscarte.

-Va-vale

Kiba se dirigió a la salida y comenzó a caminar hacia Jackson Square, pensando en unos ojos azules como el cielo y en un pelo oscuro como la noche. Al fin y al cabo, parece que Soteria tenía razón respecto a lo que le dijo de Phoebe. "Es un alma que no merece estar triste, merece ser feliz."

-Una estrategia inteligente, jamás se me ocurrió eso. Infiltrarte en las filas enemigas para conseguir tu objetivo muy listo... Kiba. -dijo una voz entre las sombras.

Amor Oscuro

Capítulo 5

Phoebe estaba en casa, intentando hacer los deberes mientras Marissa le hacia preguntas de "¿Por qué esto?¿Por qué lo otro?". Kirian y Amanda habían salido un momento para ir a la tienda y traer algunos adornos de Halloween:

-Phoebe, ¿qué haces? -le pregunto Marissa tirandole de la sudadera.- Vamos a jugar. 

A Phoebe le fastidiaba no poder jugar con ella cuando se lo pedía, pero es que si no entregaba ese trabajo estaría muerta. Entonces le dio un toque en la frente a Marissa:

- Lo siento, Marissa. Más tarde. 

La pequeña hizo un puchero y se fue al salón a ver los dibujos. Un pitido en su ordenador le hizo saber que alguien le estaba hablando, "debe ser él" pensó para si y no se equivocaba. Al mirar quien era la persona que le estaba hablando, se dio cuenta de que era él:

-"Hola, princesa, me echabas de menos."- le había escrito.

-"Claro, empezaba a aburrirme."-le respondió 

-"¿Cómo te fue hoy en el insti?"- le pregunto el cajún

-"Bien..."

-"Algo te ha pasado, cuéntamelo." - le insistió, nunca le pudo ocultar nada a ese hombre.

-"Pues que el alumno nuevo le dio una paliza a Daniel..."

-"¿El chico que le gusta a Brittany?"- le pregunto

-"Si. Estaba hablando con él y sin ningún motivo el nuevo le empezó a pegar."

-"Ya llamando la atención de los chicos." -bromeo

-"... Nicholas Gautier, cállate. Por si no lo sabías aun me siguen llamando rarita."

-"Ni siquiera se molestan en conocerte, si no fuera porque no puedo exponerme a la luz del sol, iría a por todos a darles una buena patada en el culo."

Phoebe soltó una carcajada al leer eso, ese hombre sabía como hacerla reír. No había ni una sola broma o comentario cómico de Nick que no la hiciera reír. Continuo hablando con él, mientras acababa lo deberes. Esos momentos de relax eran los mejores, la sacaban de las burlas que sufría en el instituto por parte de sus compañeros y, de vez en cuando, le hacían pensar que no era diferente.

En Katoteros, Kiba estaba en su cuarto mirando la esfora. Observaba a Phoebe en su casa, desde hacia un par de horas la vio conversar con su familia, jugar con sus hermanos. Seguía sin entender porqué solo Phoebe llamaba su atención y no cualquier otra chica como su amiga, Ashley, Phoebe no parecía del tipo de chica que hace las cosas de forma alocada y que se deja llevar, en cambio Ashley lo era... o lo aparentaba. Sintió la presencia de Tory, la esposa de Apóstolos, al otro lado de la puerta y oculto la pequeña esfora:

-¿Qué quieres, Soteria? -pregunto enderezandose.

La mujer abrió la puerta y entró, cerrando la puerta tras de si:

- ¿Qué te pasó?¿Un arrebato de furia?- le pregunto burlona.

- Me molesto

-¿Cómo te iba molestar si ni siquiera te hizo nada?- siguió preguntando

- Me molesto que estuviera con Phoebe -dijo sin querer y se tapo la boca.

Soteria le miro como si se hubiera dado cuenta de algo.

- ¿Asi que te vas a comportar igual que Aquerón y los demás?

-¿Cómo Apóstolos y los demás?

- Si, ellos protegen mucho a Phoebe. Aquerón me dice siempre que lo hace porque Phoebe es un alma que no merece estar triste, que merece ser feliz.

- Pues yo no lo creo.

- Yo pienso que si, como que no estabas espiándola ahora mismo.

¿Cómo supo lo que estaba haciendo? Esa humana era demasiado lista.

sábado, 12 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capitulo 4

Kiba estaba en dirección esperando por Apóstolos, no entendía la mayoría de las cosas que le había dicho el director. ¡Consejo estuadiantil?¿Asociación de padres?¿Centro de menores? ¿Qué significaba todo eso?

- Es tu primer día y ya la has echo buena -dijo una voz de mujer

Kiba levanto la vista y vio a una chica atractiva, sabía quién era porque era una de las amigas de Phoebe. Podría ser de su tipo, si la zona de su anatomía reaccionará.

-¿Qué quieres? -le pregunto molesto.

- Tranquilo, solo vine a preguntarte por ese arrebato que te dio- le respondió, sentándose a su lado.- Has echo que Phoebe se enfadará y eso es algo extraño.

- Pues que bien -contestó Kiba de malas maneras.

-Lo sabía, eres de esos chicos. -dijo Ashley sensualmente pegandose a Kiba.

- ¿Qué chicos? - pregunto él con cierta curiosidad.

- Los chicos malos, eso me pone. -le respondió ella pegándose más a él- Y lo que acabas de hacer me a puesto a cien.

"Tú también me pondrías a cien, si cierta parte de mi reaccionara al menos un poco." pensó Kiba para si. La chica Ashley, le pinto unos números en la mano y se levanto.

-Ese es mi número, llámame ¿ok? -dijo levantándose y saliendo corriendo.

Justo cuando la chica se fue, apareció Apóstolos, que miro el lugar por donde se fue Ashley. No dijo nada mientras se adentraba en el despacho del director, se quedo allí mirando el número de Ashley y, sin saber como, se acordó de Phoebe cuando la encontró la noche anterior dándose un baño. Entonces su cuerpo volvió a reaccionar instantáneamente.

-Tú reaccionas cuando te da la gana, ¿verdad? -dijo para si mismo, mirando el bulto que comenzaba a notarse.

Soltó un suspiro, algo fastidiado. Nunca había tenido ese problema, ¿cómo era que ahora le pasaba eso?

Phoebe estaba en el pasillo, cerca de la salida con Elaysa. Era una de las pocas veces que se enfadaba y ese fue un enfado muy grande:

-Venga Phoebe, no estés así. -le dijo Elaysa

-Me da igual, no me estaba haciendo nada y no tendría uqe haberle pegado de repente. -se quejo Phoebe

-¡Hey! Chicas -grito Ashley acercándose corriendo.- ¿Dónde está Brittany?

-Con Daniel, Phoebe ha hecho de casamentera -le respondió Elaysa

-¡Eh! ¿O sea que no te lo vas a follar?

-¿Quién va a follar con quien? -pregunto Ash que se acercaba a ellas con Kiba al lado, molesto.

- Hace un momento creíamos que Phoebe se lo iba pedir a Daniel, pero nos ha engañado. -le respondió Ashley.

Phoebe estaba mirando a Kiba con un puchero y este le devolvía la mirada, aburrido. Entonces Phoebe se despidió de Ash y se fue. No quería estar cerca de Kiba y tampoco le volvería a dirigir la palabra.

-¿Quién se ha creído que es?- se pregunto a si misma.

Aquerón, Kiba, Ashley y Elaysa se habían quedado en la entrada del instituto, a Aquerón le parecía extraño ver a Phoebe enfadada. 

-¿Se puede saber qué le has hecho, Kiba? -le pregunto a su hermanastro que seguía con la misma cara.

-Yo no le hice nada, solo hice lo que me pediste que hiciera.

-¿Y no te he dicho que no la hicieras enfadar?- volvió a preguntar Aquerón

-Tsk, si tan preocupado por su seguridad, vigilala tú. -se quejo mientras comenzaba a irse por el lado opuesto de por donde se fue Phoebe. 

Capitulo 3

Phoebe se sentía incómoda, Kiba no le quitaba la mirada de encima. Había chicas que se le acercaban y coqueteaban con él, pero se las quitaba de encima y seguía mirándola e incomodandola. ni siquiera en el descanso podía librarse de su mirada, ¿qué pretendía?

-¡Phoebe!¿¡A qué tu también crees que Daniel es guapo!? -le pregunto Brittany

- Si- respondió volviendo en si.- Tiene su encanto

-Pues vele a pedir para salir -le sugirió Ashley

"Cómo lo hagas, no me vuelvas a dirigir la palabra" pensó Britt, aunque Phoebe tuvo que disimular como si no hubiera escuchado nada. Miro al chico que estaba con sus amigos, el chaval tenía cierto encanto, pero no llamaba la atención de Phoebe. Como no le llamaba la atención ningún chico.
Se levanto del banco del patio en el que las cuatro estaban sentadas y fue a junto del chico:

-¡Ashley! ¿¡Qué has hecho!? -grito Brittany enfadada.

-Wow, no sabia uqe lo haría de verdad -dijo sorprendida Ashley

-Seguro que está de broma -comento Elaysa mirando a su amiga.- Seguro que hará algo que nos sorprenderá, como siempre.

Phoebe se dirigía hacia el grupo de Daniel, se estaba poniendo algo nerviosa. Nunca había hablado con un chico... bueno, con nadie del instituto a parte de las chicas. Algunos de los del grupo se dieron la vuelta y la miraron con miradas burlonas, siempre se habían metido con ella sin motivos.

- Oye, Daniel. ¿Puedo hablar contigo? - le pregunto sonrojada cuando llego a junto de él.

-¡Vaya! Daniel, la rarita quiere follar contigo -se burlo uno de sus amigos

-Que te dén, Max -se defendió ella y volvió dirigirse a Daniel.- ¿Puedo hablar contigo si o si?

Daniel sonrió pícaronamente y les dijo a sus amigos que se largarán, le echo una mirada de arriba a abajo muy insinuante. "Que buena está" pensó para él, Phoebe pasó de ese pensamiento e intento ir al grano.

-¿Qué opinas de Brittanny? - le pregunto

¿Qué que me parece Brittany? -pregunto perplejo.

- Si, ¿Qué opinas?- le pregunto empezando a relajarse un poco, porque sabía que ahora no se podía burlar de ella.

Kiba había estado observando a Phoebe en la distancia, casi todas las chicas se le habían acercado para coquetear con él y no lo entendía. Él simplemente tenía que vigilarla, pero hacia mucho que no se le acercaba ninguna chica con fines placenteros. Aunque ninguna le llamaba la atención desde anoche, no lo entendía, pero asi era.
Se fijo como Phoebe se acercaba a un chico que había visto antes, iba con ellos en clase. Los amigos de ese chaval se alejaron dejandolos solos a ellos dos e inexplicablemente a Kiba le dieron celos ver a Phoebe con otro hombre. Al instante, el chico comenzó a sonrojarse y dijo algo que le costo entender, pero le dio igual el tipo iba a morir en ese mismo momento.

- ¿Me lo dices en serio? ¿Seguro que piensas eso? - pregunto Phoebe

- Si, lo digo en serio.

-Me alegro, entonces...

Phoebe no pudo decir nada más, porque Kiba había aparecido de repente y había tirado a Daniel al suelo. Todo el mundo observo lo sucedido y comenzaron a decir que era una pelea, Phoebe se aparto un poco cuando Kiba comenzo a darle puñetazos a Daniel con saña. No entendía que le había pasado:

- ¡Kiba, déjalo!- le grito

No le hizo caso y siguió pegandole, Daniel ni siquiera podía defenderse y estaba sangrando por la nariz y el labio.

- ¿Qué está pasando aquí?- pregunto la voz del director

Todos se quedaron mudos al ver al director acercarse, Phoebe no podía creerse que hubiera llegado tan rápido. El hombre se acerco y vio a Kiba, que ni se dio cuenta de la presencia del hombre, pegarle a Daniel.

-Ya está bien. -grito, intentando apartar a Kiba.- Kiba a mi despacho, ahora.

Phoebe no se podía creer que Kiba se hubiera puesto asi de repente, mientras uno de los amigos de Daniel ayudaba al susodicho a levantarse, Kiba paso por su lado y le susurró algo que Phoebe entendió muy bien:

- Vuelve a dirigirle la palabra y eres hombre muerto.


viernes, 11 de octubre de 2013

Capítulo 2

Por la mañana, Phoebe se dirigía al instituto. No paraba de bostezar, debido a que ayer se había llevado un buen susto y también porque Ash se había ido sin decir nada:
-"Akra no has dormido bien, ¿seguro que es bueno que la akra de Xed vaya al instituto?"- pregunto el pequeño demonio.
-"Seguro, simiqui. Estoy bien." -le respondió
-"Xed se llevo un buen susto, por un momento Xed pensó que iban a comer a su akra" -comento, cuando Xed mencionaba la palabra "comer" era algo malo.
Desde hacia tres meses, Phoebe no se había arrepentido nunca de haber adoptado a Xed. La presencia del pequeño demonio caronte la animaba mucho y la reconfortaba, la hacia sentirse segura. 
-¡Phoebe! -la llamaron
Alguien se abalanzo a la espalda de Phoebe y le dio un abrazo, solo había una persona a parte de Xed que hacia eso...:
-Ashley, no me asustes por favor.- dijo poniendose muy roja.
-Vamos a ver, primero me dices que no te asuste por sorpresa y ahora, aun encima que te aviso, me dices lo mismo. ¡ACLÁRATE!
-Ninguna de las dos obviamente...
- ¡Que cruel eres! -se quejo Ashley
- Cruel no, asustadiza. 
-Eso también... 
Las dos siguieron caminando hacia el instituto hasta encontrarse con Brittany y Elaysa. Despues de los típicos saludos de Brittany y Ashley, los de "Hola, perra" y "Hola guarra", Ashley les propuso algo a las chicas. 
- ¿Qué os parece esto? Nosotras cuatros, universitarios buenorros y una fiesta. 
- Otra vez queriéndote colar en una fiesta universitaria. ¿No te basto con colarnos en las habitaciones de los Howlers en el Santuario? 
- Pero está vez no tendremos que colarnos en ningún cuarto, esta vez habrá chicos dispuestos a acostarse con nosotras. -dijo Ashley ilusionada.
- Me encantaría decirte que si, pero tengo que cumplir mi penitencia por lo de la sexsorpresa para lo Howlers. -respondió Phoebe sonrojada
- Dije un sinónimo de follar para que no te sonrojaras, creo que el problema radica en que eres una pervertida y no lo quieres admitir. -bromeo Aahley
- No soy ninguna pervertida.- se quejo Phoebe desviando la mirada 
- Algún día tendrás que follar Phoebe y sabes que será pronto.- siguió la broma Brittany 
De repente, Phoebe recordó lo que había pasado la noche anterior. Si Xed no los hubiera visto y sus padres no estuvieran en casa... posiblemente.... Movió la cabeza efusivamente para borrar aquella imagen de su cabeza, pero lo iba recordar siempre, menos mal que ya no tendría que volver a verlo nunca más. 

Mentira, Phoebe podía olvidarse de no volver a ver a aquel chico:
- Este será vuestro nuevo compañero a partir de hoy, espero que os llevéis bien con él. -dijo la profesora presentando al nuevo alumno.
-¡Vaya~! Es muy guapo, ¿no crees, Phoebe? - le pregunto Ashley que se sentaba detrás de ella.
Phoebe se escurrió en el asiento, "¿qué hace él aquí?" se pregunto. Cuando Ash se llevo a Kiba de vuelta a Katoteros, pensó que lo volvería a convertir en piedra, ¿por qué estaba allí?

Kiba se tomaba aquello como una perdida de tiempo, todas las miradas estaban centradas en él. No entendía la razón por la que acepto la proposición de Apóstolos. ¿Sería porque esa chica le llamaba la atención? Apóstolos le había contado algunas cosas y le había pedido que vigilará a la chica. En un principio pensaba negarse, pero al notar la preocupación de Apóstolos por la chica, pensó que eso podía servirle. Si conseguía la confianza de Apóstolos, podría serle más fácil matarlo, en lugar de buscar un momento oportuno.
-Bien, Kiba puedes sentarte allí.- le indico la maestra, un lugar al final de la clase
Se dirigió hacia allí y al sentarse se fijo en la chica, ella le estaba mirando de reojo. Le dedicó una sonrisa picarona. La chica miro al frente y no le volvió a mirar en el resto de la mañana, por lo sonrojada que estaba podría pensar que había recordado lo que había pasado la noche anterior. No pasaba nada, ya tendría tiempo para entretenerse. 

sábado, 5 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Prólogo

Nacido de la relación del dios atlante, Arcón, y de una humana. Kiba estuvo destinado a ser un semidiós desde su nacimiento. Por decisión del destino fue acogido por su padre en el panteón atlante, rodeado de todos los lujos.

Hasta que un día, su hermanastro regreso para tomar el lugar de su padre. Apóstolos estaba muerto, pero la destrucción no ceso. Apolimia, La Destructora, se encargo de que todos y cada uno de ellos pagarán. Incluido él, lo último que vio fue a su hermanastro, mientras su cuerpo era convertido en piedra, su odio fue en aumento. Juro que algún día se liberaría de su prisión y mataría con sus propias manos a los culpables de la muerte de todo el panteón. Aquerón Partenopaeo.
 

Capitulo 1

Stryker, líder del ejercito daimon, se había colado en Katoteros. Como una sombra, se dirigió a la estancia donde sabia que estaba la persona que buscaba, la única persona que podría acabar con Aquerón. Al llegar a la estancia, vio a los que un día fueron los dioses atlantes en todo su esplendor, camino entre las estatuas de piedra, buscando al hijo ilegitimo de Arcón. Al encontrarlo se quedo contemplándolo un intante: El joven aparentaba ser un adolescete, con una mirada de odio en sus ojos. Si, eso era el dios que buscaba, el que podría ayudarle a destruir a su enemigo. Uso la esfera uqe contenía algunos de sus poderes de semidiós y la coloco en el pecho del muchacho. 

Poco a poco, los poderes de Stryker iban penetrando en la roca, que se iba rompiendo hasta que el joven quedo liberado de su prisión. Este invoco una espada y lo atacó con saña, mientras el daimon esquivaba los ataques con cierta dificultad. Hasta que el dios le dio un puñetazo en el estómago y lo dejo caer al suelo.

- ¿Quién eres? -pregunto con furia.- ¿Eres uno de sus siervos?

-Ni aunque me atarán a la roca de Prometeo y me torturarán sería su siervo, soy Styker. Líder de los daimons y vengo a proponerte un trato.

-¿Un trato?

-Ambos tenemos un enemigo común al que queremos destruir.

El dios le quito la espada que hata ese momento tenía en el cuello, se sentó en el suelo y miro al dios con mirada calculadora:

-Tú también quieres destruir a Aquerón y yo sé como ayudarte a encontrarlo.

Kiba no podía creerse lo que estaba escuchando, ¿en serio podría cumplir su venganza y así por fin conseguir lo que siempre se propuso en once mil años? Miro al daimon, si podría librarse primero de Apóstolos y luego librarse del daimon.

- Dime dónde está Apóstolos- acepto la propuesta.

El daimon sonrío mostrando los colmillos y llavándolo al reino de Apolimia. Le mostró a través de una esfora, el lugar donde estaba Apóstolos:

-Está es el escondite de un Cazador Oscuro, yo que tú procuraría parar desaper... --Stryker se callo cuando vio que el dios ya no estaba.

Kiba se había teletransportado a la casa que le había mostrado el daimon y cayo sobre agua y sobre algo más:

-¿¡Pero qué...!?- dijo una voz de mujer.

Cuando Kiba abrió los ojos, se encontró con unos ojos azules como el cielo y un cabello tan oscuro como la noche.Había caido encima de una mujer desnuda y una de sus manos estaba tocando uno de sus pechos. No le podía quitar la mirada de encima, su cuerpo reacciono de forma instantánea y sentía el deseo de inclinarse un poco más para atrapar sus labios.

- ¡Akra!- grito un niño

-Mierda... 

Kiba levanto la vista y vio a un demonio caronte en el vano de la puerta, "maldito seas, Stryker..." pensó para si, nadie le dijo nada de que la casa estuviera custodiada por demonios caronte.

-¡Xed, ve a por ayuda!- grito la mujer

En ese instante, Kiba le tapo la boca y murmuro algo en atlante. El pequeño demonio se abañanzó sobre él y le aplasto la cabeza contra la pared, la chica salió de la bañera y se cubrió el cuerpo, mientras salía de la habitación. Poco después de que el demonio le hubiera aplastado la cabeza en la pared un par de veces más. lo soltó y fue detrás de su akra. Él para evitar que pudieran pedir ayudar a alguien, salió corriendo detrás de ellos, pero fue demasiado tarde. Al punto, Kiba ya había encontrado a Apóstolos que iba acompañado de otros dos hombres y una mujer que abrazaba a la chica. Por la cara de Apóstolos, parecía uqe había visto un fantasma.

-¿Cómo...?

-¿Te sorprende verme aqui... hermano?- pregunto burlonamente Kiba

Apóstolos no dijo nada, pero los hombres que lo acompañaban se abalazaron sobre él para acabarlo. Ninguno de los dos lo consiguió, aun distraído podía tener ventaja en la pelea, hasta que... "¡Papá!" grito la voz de la chica en su mente. En ese momento, Kiba miro a la chica perplejo, ¿cómo era que ella...?

Phoebe estaba asustada, menos mal que Xed tenía buenos pulmones y los demás acudieron en su ayuda. Ese chico había aparecido y de repente llamo a Ash "hermano", su padre y Talon se habían enzarzado en una lucha contra él, mientras Ash miraba al chico perplejo. Sabía que Ash era el último dios atlante que quedaba en la Tierra, pero ¿quién libero a ese dios? Era la pregunta que le rondaba la cabeza.
Cuando Phoebe vio como su padre  era arrojado al suelo se asusto, no pudo evitar ver la imagen de su padre crucificado en su mente. En ese momento, el chico se detuvo y la miro ¿asustado?, no sabía que le pasaba, pero de esa forma Talon pudo dejarlo inconsciente de un golpe.

-Cariño, ¿estás bien?- pregunto Amanda, la esposa de su padre

-Si, colo es un chichoncito de nada.- respondió.- Phoebe, ¿tú estás bien?

-S-si, e-estoy bien, papá- respondió mientras se arrodillaba a su lado para abrazarlo.

-T-Rex...-dijo Talon.- ¿Le conoces?

-Para mi segracia, si- respondió Ash acercándose al chico.

Phoebe también sabía quien era, lo supo nada más verlo. Era Kiba, uno de los hijos de Arcón, por eso había llamado "hermano" a Ash, ella igual que Ash creía que sería una estatua junto con el resto del panteón atlante. ¿Por qué estaba ahí?