domingo, 24 de noviembre de 2013

Amor Oscuro

Capitulo 15

- ¿Seguro que eso le gustará? No me convence mucho -dijo Kiba en el cuarto de Simi

- Simi está muy segura, a akra Phoebe le encantan estás cosas, dice que vienen del corazón. -respondió Simi

Kiba no entendía porque tenía que hacer eso, pensaba comprarle un regalo bonito, pero si Simi decía que eso le gustaría... Ahora si que estaba seguro que fue un error acudir a Simi. 

- ¿Estás segura, pero segurísma de que le gustará? - volvió a preguntar

- Que pesado, ¡claro que le gustará!

Menos mal que se le había ocurrido algo cuando Simi le sugirió ese regalo, quien sabe a lo mejor Phoebe ya habría descubierto la sorpresa.


Mientras, Phoebe estaba en el baño, terminando de ducharse, también habia aprovechado para quitarse el mal sabor de tostadas quemadas, mermelada, salsa barbacoa y zumo. Al terminar, se cubrió con una toalla y volvió a su cuarto para vestirse... iba tener todo un día por delante. De repente, un extraño brillo llamo su atención. Se dirigió a su cama y se quedo sorprendida, había una rosa roja encima de la almohada y envolviendo la rosa, había un anillo como los de la Atlántida. Se quedo algo sorprendida, siempre quiso algo de la Atlántida. Se probo el anillo y le quedaba bien, era igual o parecido a un anillo de compromiso... le encanto.

- Akra, ¿Xed puede ir con las alas, los cuernos y la cola a la fiesta? -le pregunto el demonio subiéndose a la cama 

- Claro, pero recuerda que nada de escupir fuego por ahi, ¿entendido?

El demonio sonrió mientras adoptaba su forma original, pero se dejo el color de los ojos igual que con la forma humana, siempre decía que si era su hijo tenía uqe parecerse en algo. 

- Por cierto, akra, ¿qué es esa cosa brillante que llevas?

- Es un regalo que acabo de encontrar.

- ¿Es el regalo del abuelo?

- No, creo que es de otra persona. 

Y bien que sabía de quien era o eso creía, lo averiguaría esa noche. No podía creerse que se hubiera tomado tales molestias para hacerle un regalo, él fue quien dijo que los cumpleaños no tenían importancia para un inmortal.


En otro lado, Britt estaba con Daniel... parecían tener una discusión de broma, pero se veia que Daniel iba perdiendo.

-Te estoy diciendo que te queda bien, estás hermosa no, lo siguiente- le decía Daniel

- Mentira, sé que lo dices porque sabes que es lo que quiero oír. 

- Te digo que no, estás estupenda -seguía diciendo abrazándola por la espalda.

-Si vais a follar procurad hacerlo en privado -dijo la voz de Ashley que se acercaba.

- Tu zorra madre, largate, Ashley -le grito Brittany

- Me da pereza, además tengo que hacer una compra urgente

- Dejame adivinar, no has comprado el regalo de Phoebe.

- ... Cierto

- Que memoria de pez tienes

- Pues anda que tú cuando te juntas con este... 

- Cállate y piérdete. 

- No te librarás tan fácilmente de mi, arbusto en llamas. Ahora cargarás conmigo hasta la hora de encontrarnos con Phoebe.

- Mierda... ¡Ah! Pero estoy con Daniel.

- Como si está el Papa en bañador bailando el Gangman Style, ¡QUE NO TE LIBRAS DE MI, HOSTIA! 

Brittany se tenía que fastidiar, llevaban demasiado tiempo aguantándose como para estar separadas mucho tiempo. Que se le iba a hacer, tendría uqe aguantarla hasta en sueños... eso seguro.


Loki seguí fastidiando a Stryker, pero fijándose en lo que fuera más beneficioso para él. No quería inmiscuirse tanto, eso no era más que un pasatiempo para no aburrirse. 

- ¿Te has dado cuenta de que tu "aliado" está del bando de tu enemigo? -le pregunto burlón

Stryker se había pasado mucho tiempo dando vueltas de un lado a otro, se había dado cuenta de que Kiba ya no le era de utilidad. ¿Cómo pudo haber pensado que ese crío podría serle de ayuda? Debió haberlo dejado convertido en estatua y haber pensado en un plan mejor. 

- ¿Sabes que podrías utilizar a ambos? -dijo Loki completamente absorto en las imagenes que veía en la esfora

- ¿A qué te refieres? 

- Parece que ese chico a hecho un trato con Apóstolos para que protegiera a la chica. Es listo, pero las emociones engañan, ¿qué te parece si secuestras a la chica y atraes tanto al chico como a Apóstolos? El chaval ya no te es de utilidad, matas dos pájaros de un tiro, al chaval y a Apóstolos.

Con razón era el dios del engaño, era listo cuando se lo proponía, el plan no tenía mala pinta. Solo quedaba ponerlo en práctica.

Amor Oscuro

Capitulo 14

Era el día 31, no había colegio y Phoebe estaba durmiendo, siempre que no había clase dormía hasta que ya no podía dormir más. Aun era temprano como para levantarse, pero la puerta del cuarto de Phoebe se abrió y entro una niña de unos 4 años y detrás de ella iba un niño de 2 años que gateaba por el suelo. Se acercaron en silencio, pero aunque hubieran echo mucho ruido Phoebe no se hubiera enterado de nada. La niña cogió como pudo a su hermanito y lo dejo en la cama, al lado de Phoebe, y luego ella subió a la cama con dificultad. Se acercaron despacio a Phoebe, pero ahora ella ya estaba despierta, sabía que alguien estaba en su cama.

- Marissa, NJ. ¿Qué hacéis en mi cuarto? - pregunto con tono somnoliento

-¡FELICIDADES! -grito Marissa tirándose encima de ella

- ¡IDADES! -grito NJ que imito a su hermana

Phoebe sintió un gran dolor en el estómago cuando se le tiraron encima, pero aun así se rió con ellos. Cuando se sentó, Marissa se puso de pie y le dio un beso en la mejilla y NJ intento hacer lo mismo, aun tenía problemillas con el equilibrio, le ayudo a ponerse de pie y le dio un beso muy lleno de babas en la mejilla. Le echo una visual a la habitación, Xed no estaba en ninguna parte... no se habría ido sin decirle nada.

- Marissa, ¿sabes dónde está Xed?

- Phoebe podría decirle a su demonio que deje la cocina antes de que le prenda llamas para que su papá no se enfade.- dijo una voz de hombre

Phoebe levanto la vista y vio a su padre en el umbral de la puerta mirandola con una de sus sonrisas burlonas. "¿Xed en la cocina?" se pregunto para si, eso si que era extraño, pero se olvido de eso cuando su padre le habia dicho que tenía un regalo muy chulo para ella.

- Pa, ¿dónde está mi regalo? -pregunto con ilusión

Su padre se acerco para coger a NJ y darle un beso en la frente, volvió a sonreír de esa forma burlona y se largo del cuerto, pero le escucho gritar desde el pasillo.

-Saca a tu niño de la cocina

Ella se quedo un momento sentada en la cama, se levantó con deseos de que Xed estuviera destrozando la cocina, pero sabía que su padre no la dejaría sin regalo... seguro que se lo daría en el desayuno. Bajo las escalera, daba igual la edad que tuviera y lo inmortal que fuese, nadie le quitaba el placer de andar descalza por ahi. Llegó a la cocina y vio a Xed en el fregadero lavándose las manos, no vio ningún desastre, la cocina estaba como siempre. El demonio sintió su presencia y fue corriendo a abrazarla, sin secarse las manos ni nada, el abrazo le apretaba mucho, pero no el importo mucho.

- Akra ha llegado justo a tiempo, Xed acaba de terminar parte de su regalo.

- ¿Parte de mi regalo?

- Asi es, m´ija -dijo Rosa que estaba secando unos platos.- Tienes un hermanito muy adorable, Phoebe, se ha levantado muy temprano para...

-Shhh, Rosa. Xed te ha dicho que es una sorpresa...

Rosa sonrió de forma dulce y Xed obligó a Phoebe a sentarse en la mesa. Fue al microondas y saco un plato, cubierto por completo de forma que no se podía ver el contenido y se lo puso delante.

- ¡TACHÁN! -exclamo destapando el plato

Se suponía uqe eso era un desayuno, fue lo que penso al ver las tostadas quemada con mermelada y también lo que Phoebe creía que era salsa barbacoa.

- Felicidades, akra - la felicitó Xed dandole otro abrazo

- ¿Qué se supone que es eso?¿Carbón? -pregunto Kirian que estaba mirando el plato con curiosidad

- No es carbón, es el regalo que Xed le ha hecho a akra -se quejo Xed

- Pues parece carbón...

- No es carbón, son tostadas con mermelada y salsa barbacoa. - dijo Phoebe cogiendo una de las tostadas

- ¿No irás a probarla, ¿verdad? Sabes que Rosa puede prepararte algo más delicioso

Xed miro mal a Kirian, mientras Phoebe provaba la tostada que le había preparado Xed. Tenía un extraño sabor a quemado, mermelada y la salsa barbacoa era de la extrapicante. Picaba mucho, pero Phoebe aguanto solo porque si se le ocurría pedir agua, Xed se sentiría mal, pero no fue así. El demonio se acerco a la nevera y saco su zumo favorito, echándoselo en un vaso.

- Hoy akra no tiene que fingir por Xed. -le dijo con una sonrisa

Ella también sonrió, como adoraba a ese demonio.


En Katoteros, Kiba estaba pensando en un regalo adecuado para darle a Phoebe. Se estaba rompiendo la cabeza y mucho, nunca le habia echo un regalo a nadie. ¿Qué cosas les gustaba a las mujeres? Las joyas, la ropa... la... la...
Ya harto de la situación en la que se encontraba decidió hacer algo que nunca había esperado hacer, pedirle ayuda a alguien. Fue ne busca de Soteria, de Aquerón, de alguien que conociera lo suficiente a Phoebe como para aconsejarle que regalarle. Caminando por los pasillos, se encontro a Simi, el demonio de Aquerón, estaba tan desesperado que no pensó en el desbarajuste mental de Simi.

- Oye, Simi

La demonio lo miro de arriba a abajo y puso mala cara, trato de irse pero él la paro.

- Simi, necesito tu ayuda.

- Suelta a Simi o de lo contrario te morderá y el tipo feo se quedará sin brazo.

- ¿Si te suelto me ayudarás?

- ¿Por qué tendría que ayudarte Simi?

- Porque creo que eres la única que puede ayudarme a escoger un regalo para Phoebe

La demonio se quedo muy sorprendida y luego grito:

- ¿¡AKRA PHOEBE INVITO AL TIPO FEO A SU CUMPLEAÑOS!?

-Shh, más bajo... ¿Me ayudarás? Por favor

La demonio se lo pensó un rato... muy muy largo, Kiba hasta pensó que no le iba a ayudar, pero algo sorprendente paso. Simi accedió a ayudarlo, lo agarro muy fuerte del brazo y lo arrastro a su cuarto... Ahora era cuando el sentido común de Kiba despertaba, haberle pedido ayuda a Simi fue un error muy grande.


En Kalosis, Loki estaba en el despacho de Stryker, habían estado en silencio desde que el dios asgardiano se había ofrecido voluntario para ayudar a Stryker a deshacerse de su enemigo. Estaban comprobando los movimientos de Aqueron... inclusive los de Kiba y los de Phoebe, pero eso no le interesaba a Loki, él pretendía ir por las sombras, no era su estilo, pero por probar. Investigo un poco a los amigos de la chica... sabía que algún punto débil tenía que tener y quién mejor que sus amigos para decirle los puntos débiles. Además observando a los dos jóvenes, podía darse cuenta de lo que podría destruir tanto a Aquerón como a Kiba...

sábado, 23 de noviembre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 13 

- Phoebe, ¿no te parece que la nueva está muy buena?¿Crees que podría intentar...?

- Quieres callarte, intento entender lo que está diciendo el profesor. Si me estás hablando no me puedo concentrar.

- Venga ya, como si lo que está explicando te interesará. 

- A mi por lo menos me interesa. Y ahora o te callas o de lo contrario seguiré sin hablarte, sé que te irrita que no te hable. 

Phoebe y Kiba se habían pasado media clase hablando telepáticamente, parecía ser que Phoebe había descubierto un punto sensible de Kiba. Desde la última vez que se vieron, en el tiempo que no lo vio le había estado hablando igual a como estaban hablando ahora, de forma telepática, ella le había ignorado algunas veces, pero cuando no lo hacía se ponían a hablar como si estuvieran cara a cara. No entendía porque en algunas ocasiones le resultaba tan agradable su compañía, quería matar a Aquerón y en cambio se mostraba muy amigable con ella. "No pienses más en eso y céntrate en la clase" se regañó a si misma, para ella Kiba era un enemigo al que tenía que eliminar si se atrevía a ponerle la mano encima tanto a Aquerón como a cualquier otra persona. Por muy agradable y reconfortante que fuera su compañía no podía haber ni amistad ni ninguna otra cosa, "las emociones son traicioneras en una batalla" eso era lo que le había dicho Takeshi en una ocasión. De aquella era muy pequeña como para entender la filosofía del ctonico samurai y el día que cazo a su primer daimon lo entendió, estaba tan asustada, si no hubiera sido porque su padre estaba con ella, entonces no lo hubiera contado, pero ahora era diferente, tenía a un semidios en la misma clase con ansias de venganza contra el único hermano que le quedaba en el mundo. 

Luego de las clases, Kiba volvió a seguirla otra vez. Eso la irritaba, no entendía porque la tenía que seguir, siempre detrás de ella como si fuera su guardaespaldas o algo:

- ¿Por qué me sigues? - le pregunto

- Porque me preocupa tu seguridad. Una mujer no puede andar sola por la calle con los peligros que la acechan.

- No estamos ni en la Antigua Grecia, ni en Roma y mucho menos en la Atlántida. El presente es muy diferente del pasado.

- Eso según tú, que conste que me he informado bien. ¿Acaso sabes la de gente indeseable que campa a sus anchas por el mundo? Y también recordemos que he escuchado las conversaciones de los chicos de clase.

- ¿Y que tiene que ver eso con los indeseables que hay por el mundo?

- ¿No los has escuchado nunca en clase?

- ¿Escuchar el qué? - pregunto intrigada.- Lo único que escucho en clase son sus pensamientos de lo que harán el fin de semana o de lo que sucedió el anterior, los nuevos partidos y esas cosas. ¿Qué tendría que escuchar?

- Nada, no tendrías que escuchar nada. -dijo Kiba en tono misterioso.

- Pues ahora quiero saberlo, ¿qué dicen?

- No dicen nada, no pienses en eso.

De repente, ella recordó algo, nunca se le habría pasado por la cabeza invitar a un enemigo a su cumpleaños, pero tenía que vigilarlo.

- Por cierto, el sábado celebro mi cumpleaños... si quieres venir. -le dijo

- Eres inmortal, ¿por qué darle importancia a ese día?

- Porque mis amigos son mortales, quiero pasar mucho tiempo con ellos

- Si eso te hace feliz, iré -dijo de repente él- ¿Dónde se celebrará?

- En la calle y en mi casa

- ¿En la calle?

-Si, vamos a ir a la fiesta de Halloween del SAntuario y luego se quedaran a dormir en mi casa... tendrás que venir disfrazado.

- ¡Ni hablar! Iré, pero no pienso disfrazarme.

- Tampoco era obligatorio...

Kiba sonrió muy a su pesar, no se esperaba que lo invitará a su fiesta de cumpleaños, aunque prefería que le propusiera pasar la noche con ella. Solos. Se le ocurrían muchas cosas, además que se estaba excitando... mucho.

- Kiba...

- Dime

- Deja de pensar esas cosas, no voy a dejar que me toques

- ¿Y qué he pensado?


En Kalosis, Stryker estaba algo molesto, no había ningún avance por parte de Kiba, estaba empezando a estresarse y a impancientasrse.

- Parece que estás algo aburrido por aquí... Stryker.... -dijo una voz riéndose, el daimon conocía bien esa voz.

- Loki...

El dios del engaño se apareció delante de él y se paseo como si el lugar fuera suyo. Ese dios asgardiano le caía como una patada en el culo, pero de vez en cuando sus "travesuras" eran de ayuda.

- ¿Acaso esperas que ese... "dios" te ayude a matarlo? ¿En serio? Jamás imaginaría que caerías tan bajo.

- ¿A qué te refieres? Y sueltalo de una vez... sabes que contigo no tengo paciencia

-Vamos, fíjate bien... Todavía es un crío... y ya sabemos lo que pasa cuando un niño comienza a tener curiosidad en algo... sobre todo un dios.

- ¿Me estás diciendo lo que creo que estás diciendo?

- Los siglos hacen que te vuelvas más tonto y tengas Alzehimer, claro que te digo lo que estás creyente.

Strykler saco la espada y apunto al dios asgardiano al cuello:

- Tranquilo, Stryker.

-¿Por qué estás aquí, Loki?

- Me aburría y vi a esos tortolitos poniéndose ojitos y decidí venir a echarte una mano

- ¿Una mano o a joder las cosas?


En Nueva Orleans, Tyler caminaba de vuelta hacia el Santuario, la próxima vez que viera a Ashley la de cosas que le haría... estaba empezando a saborear el momento. Solo tenía que esperar:

- Por fin te encontramos... Tyler...

Tyler se dio la vuelta rápidamente y vio a un grupo de hombres que conocía perfectamente.

- Camus...

- Veo que nos recuerdas - dijo el líder caminando alrededor de Tyler.- Hemos estado buscándote desde que no volviste con la manada... cobarde

- No soy ningún cobarde -gruño Tyler, observando los movimientos del hombre

- Eso díselo a Tifa -grito Camus.- La abandonaste y la dejaste morir, debes aceptar el castigo.

- Para que lo sepas, Camus, yo también la quería

Camus se transformo en un gran lobo negro y atacó a Tyler, mordiéndole en un brazo. Tyler también se transformo y se lo quito de encima, no quería pelear, pero no le quedaba más remedio. La lucha se prolongo y Tyler iba perdiendo, nunca se le había dado bien pelear. No entendía porque pero se estaba acordando de Ashley en ese momento y no solo eso, se había visto a si mismo con ella. Camus noto su distracción y fue a por su cuello, sujetándolo bien fuerte para que no escapará.
Tyler sentía como su vida se iba apagando poco a poco, iba a morir... acordándose de Ashley. Odiaba la idea de emparejarse, pero en ese momento no parecía tan mala idea. Su vista se fue apagando y su corazón latía más lento, fue en ese momento cuando estaba realmente débil cuando Camus lo soltó. Lo dejo tirado en el suelo mientras se desangraba, entonces Tyler recobró la forma humana. Con las últimas fuerzas que le quedaban, miró su mano, admirando la marca que le había emparejado con Ashley... al menos ella se libraría de tener que aguantarle.


Ashley estaba caminando por la calle cuando noto un extraño dolor en la mano que tenía marcada, poco a poco la marca estaba desapareciendo... cuando le apareció le había dado tal importancia que no se habia acordado de preguntarle a Phoebe sobre el tema, ella entendía de esas cosas, pero al ver que la marca estaba desapareciendo iba perdiendo su importancia. Pero quería saber que significaba, le saco una foto antes de que desapareciera del todo y ya perdió importancia. La marca había desaparecido, pero ella no sabía que había perdido.