miércoles, 30 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 12

Pasaron alguna semanas, en ese tiempo, Kiba no había asistido al instituto y tampoco lo había vuelto a ver. Phoebe comenzaba a preocuparse y no entendía el porqué, él quería librarse de Aquerón, una de las personas que le hizo darse cuenta que ella era especial y no alguien merecedora de la muerte. Y para que una niña que apenas entendía el mundo, pensar en muertes era algo insólito. 
Además de recordar eso, también estaba recordándose que ese chico debería asistir a las clases si por lo menos quería aparentar ser un humano como los demás. "Odio las horas libres, me hacen pensar mucho en ese vlaza" pensó para sí misma.

- Oye, Phoebe -la llamo Elaysa

- ¿Eh? Dime -le dijo

Elaysa vacilo un poco, algo sonrojada y para que Elaysa se pusiera así algo había pasado. Ella no se sonrojaba con casi nada. A no ser que fuera por animalitos lindos y tiernos, por lo demás no se sonrojaba:

- ¿Pasa algo? - le pregunto, otra preocupación

- No, no es nada -respondió volviendo a recuperar el color normal.- ¿Sabías que vamos tener una nueva compañera?

- ¿Otro más? -pregunto incrédula, ¿cuántos más iban a llegar?

- Querrás decir otra más -dijo uno de los amigos de Daniel, Max, - Parece ser que es chica, yo solo espero que tenga un buen par de pechos, como tú, Phoebe. 

- ¡Cállate! - exclamo Phoebe comenzando a sonrojarse. 

- ¿Y qué paso con Kiba? Hace semanas que no aparece - le pregunto Daniel, que estaba abrazando a Brittany por la espalda.

Phoebe recordó la pequeña discusión, si bien el orgullo de Kiba era inmenso o su ego le impedía ir junto a ella y disculparse, por lo menos que se digne a decir "Lo he pensado mejor, la venganza no resuelve nada." Estaba claro que ni eso podía decir, a lo mejor estaba intentando matar a Aquerón con sus propias manos y no jugando sucio.

- Ni sé dónde ni me importa -respondió a Daniel

- Mira que decir eso, Phoebe, por lo menos ten la dignidad de admitir que me echabas de menos -dijo la voz de Kiba detrás de ella.

- Anda, chaval, ya nos preguntábamos si te habías fugado. -le saludo Daniel

- ¿¡Desde cuándo sois tan amigos!? -preguntaron los amigos de Daniel, incrédulos.

- Desde que salimos con nuestras chicas. -respondió Daniel

- ¡NO ESTAMOS SALIENDO!- exclamo Phoebe

- ¿Y cómo nos explicas que siempre estáis juntos cuando nadie os ve?- pregunto Ashley muy curiosa

-Oído clase -los llamo el profesor- Hoy tenemos una nueva alumna, se llama Alison McBain. Espero que os llevéis bien con ella.

La chica de pelo castaño y ojos del mismo color que el pelo, se veía muy nerviosa en comparación con Kiba que había empezado hacia unas semanas. En cuanto se sentó, agacho la cabeza y la mantuvo así durante toda la clase. "Me recuerda a mi" pensó Phoebe
Cierto, Phoebe había sido así en su primer día de escuela. Pasados unos meses después de "aquello", Phoebe había empezado la escuela con 7 años. En aquel entonces no sabía ni el alfabeto, ni números, ¡no tenía idea de nada! Además había tardado tres años enteros en hacer amigos.
Y como el caso de su nueva compañera parecía ser el mismo, decidió ser su amiga. Antes de que el pervertido de Max se atreviera a decirle algo. Se levantó de su asiento y se puso a su lado:

- Hola.- la saludo

No sabía si la estaba escuchando o no, pero, por lo que a Phoebe le parecieron cinco minutos, la chica levanto la cabeza y parecía que la superaba en timidez:

- Ho-hola -la saludo

- Yo soy Phoebe Hunter -se presento.

-Yo-yo soy A-Allison.

- Ya lo sé -dijo sentándose en la mesa de enfrente- ¿De dónde vienes, Allison?

De-de Florida

-¡Vaya! Pues si que están buenas las chicas de Florida -comento Max

Allison se sonrojo muchísimo y volvió a su estado anterior, cabizbaja y tímida, parecía su estado la mayor parte del tiempo:

- También dicen que los hombres están bien cachondos, te veo futuro con alguno- comento Phoebe, haciendo que Max se fuera refunfuñando- No le hagas caso, es así con todas

- Da-da igual, de todos modos no es mi tipo -susurro

- Ni el de ninguna -bromeo ella

La chica volvió a sonrojarse y agacho la cabeza otra vez, Phoebe habría hablado más con ella si el profesor hubiera tardado un poco más. Por otro lado, Kiba estaba algo celoso de ver a Phoebe siendo agradable con la nueva, ¡JODER, A ÉL LE TRATABA COMO A LEPROSO! Ni siquiera le hacia caso a sus mensajes telepáticos, pues bien, se aseguraría de hacerle la vida imposible... telepaticamente.

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