sábado, 19 de octubre de 2013

Amor Oscuro

Capítulo 7

- Stryker... 

- Para ser un semidios no eres tan tonto como aparentas. A mi nunca se me ocurrió

- Eso es porque tú prefieres ir al grano ¿no? Yo he esperado mucho tiempo y la paciencia es una virtud. ¿Qué haces aquí?

-Vas a por lo que más daño le hará a Aquerón.

- Parece que todo el mundo se empeña en decirme lo mismo, ¿a que te refieres?

- La muchacha, es lo que más aprecian los Cazadores Oscuros, todos la conocen y el mismisimo Aquerón la aprecia. Y por lo que vi... tu también.

-¡Tsk! Como tú mismo has dicho, daimon, solo lo hago para ganarme su confianza. 

El daimon se quedo un momento en silencio, como si intentará descubrir si lo que decía era cierto o no. Aunque a esas alturas, sin saber porqué, él también dudaba de si se estaba vengando de Apóstolos o ... no lo sabía con certeza, pero al estar cerca de Phoebe... se sentía con el deseo de acercarse a sus labios y besarla. 

- En tal caso, siempre ten en mente tu objetivo -le recordó el daimon antes de desaparecer

Kiba se quedo allí parado, pensando, ahora ya no tenía claro nada y no entendía el porqué. Algo que se movió a su derecha le alerto de algo, ¿alguien le había estado siguiendo? Su mente se olvido de eso cuando escucho su móvil sonar... se le hacia raro esa época. Tantas cosas habían cambiado:.

-¿Hola?

-Hola, Kiba

-¿Phoebe?¿Qué pasa? -le pregunto a la chica, le extrañaba que le llamará.

-Tú-tú me has dado tu número y... dijiste que te llamará cuando terminará... 

-¡Ah! cierto, perdona. Se me olvido... 

- No pasa nada... ¿Te espero?

-Si, en seguida voy. 

-De acuerdo... te... te espero. -se despidió

Por un momento no lo entendió, pero cuando dijo el "te" pensaba que le iba a decir "te quiero". "Estás teniendo alucinaciones, Kiba, céntrate un poco."

Cerca del Café du Monde, Ash estaba observando a la multitud de gente que pasaba por allí. Había mandado a Talon para que siguiera a Kiba. Si lo que sospechaba era cierto, Kiba posiblemente este esperando el momento oportuno de vengarse y podría estar utilizando gente cercana a él para conseguirlo:

-¡T-Rex!

Ash miro en dirección en la que venia el celta, por su expresión seria, diría que no eran buenas noticias.

- No es nada bueno, ¿verdad?

-No, Kiba está con el bando de los daimons y no solo eso, pretende usar a Phoebe para sus planes.

Y eso era malo, si algo le pasaba a Phoebe no solo Kirian y los demás estarían destrozados, si no que su madre, Apolimia, destruiría el mundo. Phoebe era un pilar importante en el universo, cuando la conoció vio que sería uno de los seres más poderosos del universo, casi igual a sus poderes.

-Y hay algo más...

-¿Qué cosa?

- Antes de que me descubriera, le escuche hablando con Phoebe... Yo también quiero a Phoebe y no quiero que le pase nada, ¿debería seguir vigilandolo?

- No, creo que Phoebe se dará de cuenta si Kiba trama algo, sabrá defenderse.

- Ya, pero... recuerda lo que paso ayer... además si está sola con él... no nos tendrá cerca para defenderla.

- Tenemos que aceptarlo, celta, Phoebe no va a ser una niña para siempre.

- Ya, pero...

- Deja de preocuparte, Talon, vuelve a casa. Yo me encargo de vigilarlos.

El celta dudaba de si lo que estaban haciendo, pero acepto la orden de buena gana y se fue. Él mientras se encaminaba a otro luegar, el contrario a donde estaba el Santuario y desapareció en la oscuridad.

Phoebe estuvo esperando a Kiba en el Santuario, los demás ya se habían ido, menos Ashley. Aun no la vio salir del armario con Tyler, lo peor era que, cada X tiempo, veía imágenes de lo que estaban haciendo allí dentro. Se estaba empezando a impacientar, lo mejor de todo era que si le preguntaban podía poner la excusa de que hacia calor.

-Phoebe...

Ella se dio la vuelta para mirar al chico que la llamo, Kiba estaba allí de pie. Se puso a su lado y la miro deteñidamente, como si supiera lo que estaba viendo:

- ¿Dónde están los otros? -le pregunto

- Se fueron hace rato... bueno... menos Ashley.

-Si eso ya lo sé, ¿quieres irte antes de que esas imágenes te corrompan?

-¿Cómo sabes lo que estoy viendo?

- Algún día te lo contaré, ¿nos vamos?

Phoebe se levanto de la silla y fue con Kiba a la salida, donde se despidió de Dev. Aun había un buen tramo hasta su casa y no le gustaba mucho la idea. Ambos caminaban solos sin decirse nada, a Phoebe no le gustaba nada, pero Kiba se había pasado tanto tiempo siendo una estatua que estar en silencio era lo mejor que podía hacer. Media hora después, harta de ese silencio tan sepulcral, Phoebe se aventuró a sacar un tema de conversación.

- ¿Cómo era la Atlántida? - preguntó de repente

- ¿Por qué quieres saber eso?

- Siento curiosidad, siempre quise saberlo.

- Pues era hermosa y a la vez fea.

-¿Cómo algo puede ser bello y feo a la vez?

- Siendolo, no te gustaría estar allí. ¿Por qué te interesa?

- Porque... no lo sé, Ash siempre me contaba historias de la Atlántida cuando se quedaba conmigo. Me llama la atención y ahora él no quiere responder a mis preguntas...

- ¿Acaso pensaste que yo las iba a responder?

- Bueno... tampoco voy a obligarte a responder... - respondió bajando la mirada.

- "Te ves hermosa cuando te sonrojas." -dijo Kiba en atlante, sin saber una cosa importante.

-"Gra-gracias"- le agradeció Phoebe en el mismo idioma

- ¿Cómo es que sabes atlante? - le pregunto extrañado

-Ash...

- Creo que tampoco puedo pensar con claridad delante de ti.

- ¿Por qué lo dices?

Phoebe sintió el empujón que le había dado Kiba, que hizo que chocará contra una pared, pero no con demasiada fuerza. Puso ambas manos a cada lado de su rostro y se fue acercando a él, hasta que sus labios chocaron. Ella se resistió un poco, pero él la había aprisionado y no podía escapar. Poco a poco, fue cediendo al beso y al final le dejo continuar. Ni siquiera notaban que alguien los observaba en la oscuridad.

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