lunes, 31 de agosto de 2015

Próximos Proyectos

Ya que he conseguido terminar con Wolf´s Love, aunque ha quedado algo cortito, pero es el primer fic que acabo y os pido paciencia para que vaya practicando un poco más y conseguir que sean más largos. Ahora mismo se me han ocurrido muchos proyectos con los que podría alegrar un poco el blog, pero o bien aun no están en su mayoría empezados o no tuve tiempo de continuarlos un poco; para decidirme sobre cuál puedo escribir próximamente, me gustaría que me ayudaseis a escoger, por eso, a continuación, os voy a dejar los argumentos para que me digáis cual os gustaría más y así trabajarlo un poco para que podáis leerlo.

1. Evil Love: 
    Phoebe, Nyx y Clara son tres amigas que viven en una residencia universitaria de Nueva Orleans, ya que estudian en una de sus Universidades. Las tres son muy buenas amigas y comparten sus secretos, parecen chicas normales, pero las cosas cambiarán con un gran giro inesperado en sus vidas y las enviará al mundo de la noche donde hay que luchar contra seres de cuentos y leyendas para poder sobrevivir.

    Davyn, Ethon y Nicholas no tienen nada en común, salvo sus dolorosos pasados, ninguno quiere saber nada de amor.

- Davyn perdió a su familia y al amor de su vida por una maldición que ninguno de ellos, ni siquiera los de su raza, se merecían. Ahora solo vive para mantener alejadas a las mujeres y para liderar el ejército de su jefe como su mano derecha en la organización de los Illuminatti.

- Ethon es un ser de la oscuridad que tiene que convivir viendo la cara de su amada cada noche en la ciudad de Nueva Orleans, a pesar de que la llama sigue encendida y ella ha encontrado a otro, él no puede evitar sentirse dolido por no ser el causante de su felicidad. Así que lucha contra los daimons, una raza maldita que debe alimentarse de almas humanas para sobrevivir, para poder intentar llenar ese hueco vacío que su amada había dejado en su corazón.

- Nicholas era un joven humano cualquiera, hasta que una noche su vida cambió demasiado rápido. Tras la muerte de su madre, Cherise, Nick solo vive para vengarse del causante; aquel al que una vez había llamado "hermano". Tras haberse convertido en Dark Hunter y, posteriormente, en lo que sería el demonio más buscado del mundo de oscuridad; ahora tendrá que luchar contra cualquiera que se le ponga por delante para sobrevivir y para poder vengarse.
Nick & Nyx

Ethon & Clara
Davyn & Phoebe

2. The Last (KibaPhoebe):
    Habían pasado dos años desde la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, el mundo había conseguido volver a su estado anterior y le faltó poco para ser destruido por completo cuando alguien trató de destruir la Tierra. Phoebe vivía con su primo, el héroe de la Guerra, Naruto Uzumaki, en la Aldea de Konoha; en ese tiempo vio como su primo por fin había abierto los ojos y ahora estaba con la princesa Hyuga. Aunque se alegraba por su primo y su amiga, Hinata, a Phoebe le faltaba algo por hacer y eso era evidente, hacia mucho tiempo había tenido sentimientos amorosos hacia un compañero de Naruto y Hinata, al igual que su amiga, tenía que reunir valor para poder declarar sus sentimientos.

      Kiba Inuzuka hacía casi todos los días lo mismo: iba a misiones, entregaba los informes, paseaba con su mejor amigo, Akamaru, pero había algo que siempre le alegraba los días aunque estuviese en una misión. Podría decirse que estaba enamorado, pero nunca se había planteado la posibilidad de declararse por si ella no tenía esos mismos sentimientos, así que se conformaba con poder charlar con ella o verla de vez en cuando; pero las cosas iban a cambiar un poco con la llegada de alguien que nunca había visto antes y que llama su atención, alguien completamente opuesto a él. Ahora Kiba estaba en un lío, siente cosas nuevas por esa "alguien", pero no podía traicionar lo que llevaba sintiendo durante mucho más tiempo por esa chica. ¿Qué debería hacer? 

Kiba & Phoebe


3. Demon´s Daughter.
    Phoebe es consciente de que nunca había sido parte de su familia, es decir, nunca podría llegar a tener esa relación de sangre que tenían los demás. Vive como una Hunter, pero ella quiere saber más: quiere saber que ocurrió la noche en la que sus padres la encontraron, quiere saber quiénes son sus padres biológicos y por qué la habían abandonado hacia 16 años. La única pista que tenía era un pequeño colgante que su madre había dejado con ella y una nota que no decía nada de dónde provenía. Con su gran familia y las dificultades que tiene para acceder a información confidencial de la policía de Nueva Orleans, no le queda más remedio que recurrir a algo a lo que siempre había temido desde pequeña.

     Sebastos Partenopaeo es consciente de que siempre va a ser un bicho raro entre la humanidad, aunque... él nunca había sido humano, ni siquiera nació como uno. A veces se preguntaba por la insistencia de su madre en que tenía que estudiar mucho para acabar rápido el instituto e ir a la Universidad, pero él no quería hacer eso, de hecho, había repetido cursos a propósito y no era por rebeldía o vagancia. Era por algo que cualquiera vería muy tonto, desde pequeño, Seb (o Bas, como le llama su familia) se había visto intrigado desde hacia muchos años por una chica que siempre había visto apartada de todos y que siempre parecía estar en otro mundo distinto al que estaba. Conocía muy bien a esa chica, Phoebe Hunter, y sabía su historia; por eso Sebastos decidirá ayudar a encontrar las respuestas que ella necesita.

Seb & Phoebe

4. Tracia´s Princess (Biografía de Phoebe Hunter):
    Todo comienza el 31 de Octubre de 1995, Kyrian Hunter había salido a hacer su patrulla de cada noche para mantener a la Humanidad a salvo de los peligros de la oscuridad, era su deber como Dark Hunter. Todos los suyos, sus "compañeros", tenían que respetar las normas que su líder había impuesto; nada de relaciones amorosas, nada de pasar más de una noche con ellas, nada de alimentarse de humanos, nada de familia... entonces... ¿había una regla que dijese que no podía cuidar de un bebé? 
   
     Phoebe Hunter había crecido desde que su padre, Kyrian, la había encontrado siendo un bebé. Tenían una relación padre-hija como la de cualquiera, no le importaba no saber quién era, ni quienes eran sus padre, ni siquiera de donde venía. Creía que las cosas estaban bien como estaban y que debía ser así por alguna razón, además... ella era feliz así.

Phoebe Hunter
5. Fic de Sasha y Phoebe (si, otro):
    Hacia mucho que Sasha había aprendido una valiosa lección que jamás iba a olvidar, de ahí que se negará a tener mucho cariño hacia alguien, salvo por su mejor amiga, Astrid. Era un Katagario, así que vivía como tal y ocultándose a la vista de los humanos a la vez, ya que vivía junto a uno de los locales más famosos de Nueva Orleans. Allí, la vida era muy pacífica, una pequeña pelea de vez en cuando, pero cosas así no hacían daño a nadie; aun así, Sasha recibiría la visita de una "viejo amigo" que haría resurgir su pasado y tendría que luchar para poder seguir viviendo, a parte de que tendría que protegerla de sus enemigos.

   Phoebe era la primogénita de una "manada" arcadia, se suponía que iba a ser entrenada por su padre para tomar su lugar algún día, de ahí que la enviase al Santuario para que aprendiese a convivir con otras especies y con los humanos. A pesar de que su padre era muy estricto en lo que a su educación se refería, ella no podía evitar ser como era: torpe, tímida y no tener ningún talento para liderar a los suyos; pero quería ser mejor y cambiar, lo único en lo que podía pensar, era en que quería caminar a su lado. Sabía que aquello estaba mal, pero la gente con la que convivía estaba emparejada con katagarios también, ¿por qué ella tendría que emparejarse con un arcadio sin sentir nada? Además, él la había salvado cuando era pequeña y parecía que todo estaba perdido, por eso desde entonces había intentado mejorar para que pudiera reconocerla... aun si eso provocaba ser desterrada de su "manada" y poner su vida en peligro para poder protegerle.

Sasha & Phoebe
6. Fic SetVal & DavElla:
    Valeria Mills y Ella White son dos mujeres muy distintas y que vivían en mundos muy diferentes, no se conocían de nada, pero ambas se verían envueltas en un mundo de seres sobrenaturales: Dioses, vampiros y demonios que podrían llegar a ser sus mejores amigos o sus peores enemigos. 

- Valeria siempre fue muy humilde, su madre se lo había enseñado así. Trabajaba muy duro para poder llevar la comida a casa, sirviendo cafés en un bar de poca monta en el que su jefe era un pervertido que siempre abusaba de ella y la toqueteaba. Por otra parte, su padrastro era un jugador que no tenía remedio, siempre acababa perdiendo el dinero y también abusaba y la prostituía solo porque así conseguía el dinero más fácil.

- Ella venía de una familia muy rica, sus padres tenían éxito en sus respectivos trabajos y su hermano más mayor iba a conseguir un futuro muy brillante, pero las cosas no eran tan felices como se muestran en las películas de princesas o como lo pinta Hollywood. Su familia estaba rota desde hacia tiempo y ella no quería ser la única que buscase una solución y no quería seguir viviendo entre tanto odio, el mundo era demasiado grande para una sola persona y más si su familia se la pasaba discutiendo por cosas sin importancia. Por eso, lo mejor sería no seguir viviendo.

     Set y Davyn son seres de un mundo que la Humanidad desconoce, pero aun así eran conocidos por todos los humanos de alguna forma.

- Set era el dios del caos en la cultura egipcia, era conocido por su brutalidad y por un suceso muy conocido de su mitología, haber matado a Osiris y ser bueno quitando ciertas partes masculinas; él no era tan malo como lo pintaban... quizás un poquito, pero los tiempos cambiaban y él debía adaptarse y cuidar a sus hijas, Bethany y Keyla, que aunque estuviesen felizmente casadas, aun seguía teniendo derecho a actuar como padre. Aun así, envidiaba un poco la felicidad de sus hijas y él no podía evitar sentir un gran vacío, a lo mejor sería para sentirse útil o que alguien lo necesitaba; pero solo cuando conoce a una mujer vulnerable que ha perdido toda esperanza en el sexo masculino, Set consigue llenar el misterioso vacío que sentía.

- Davyn era más conocido como esa mierda llamada Hollywood les llamaba "vampiros, pero él era algo mucho más poderoso que eso. Era cierto que se alimentaba de la sangre de los humanos, pero solo de los que eran el odio de la sociedad humana, y no era solo la sangre... eran sus alma. Ahora que podía pasar más tiempo sin necesidad de almas, gracias a los demonios sumerios, los gallu, Davyn y los de su raza podían seguir viviendo y planear el fin de los Dark Hunters.
Al igual que los humanos, los daimons también necesitaban descansar, por eso él se había aparecido en el lugar indicado en el momento indicado; no puede evitar ver a una hermosa mujer de pelo castaño y, por misteriosas razones, verse reflejado en esa mujer. Ella se veía tan frágil y tan necesitada de ayuda que no pudo evitar impedir ese suicidio que estaba a punto de suceder; aunque debería ver a los humanos como comida, no podía controlar las emociones que sentía cuando se fijo en su rostro. Él había jurado que no se volvería a enamorar nunca más y esa mujer estaba despertando sentimientos que no esperaba volver a sentir.

Set & Val
Davyn & Ella
7. Fic CdM (con Castiel):
    Otro instituto, otra ciudad, nuevos amigos... así se vuelve la vida de Phoebe, siendo una una chica normal y sin nada de especial, tiene que mudarse a casa de su tía mientras sus padres se van a ver el mundo sin ella. Dolida y decepcionada de no haber podido ir con ellos. Tenía que encargarse de la matricula del instituto y hacer la mudanza.
     Nada más empezar a acudir a las clases: Phoebe se encuentra con mucha gente amable y que aun encima es muy buena gente, pero sobretodo encuentra a alguien especial. Un chico rebelde que se saltaba las clases, parecía un borde con todas las letras y, aun así, Phoebe pensaba que debía de tener un buen corazón. Así que se propone algo, conseguir derribar las defensas del chico rebelde antes de que acabase el instituto, sería un juego divertido. Lo que Phoebe no se espera es escuchar la historia que hay detrás de todas las barreras de ese chico y harán que comienza a sentir cosas que solo se atrevía a sentir en sus mejores sueños. 

Catiel & Phoebe

Se que tal vez el último sea aburrido, pero se me ocurrió por el último episodio que hay en el juego y tengo ganas de escribirlo. Además de que los otros no estén bien resumidos, pero lo que veo en mi cabeza me hace sentir muchas cosas; por una vez os pido que me digáis cuál es el que más os llama la atención y yo trataré de adelantar un poco para no estresarme mucho a la hora de subir un capítulo. Además de que no voy a dejar el blog inactivo hasta entonces, haré algunas cosillas para hacer la espera más corta. 

sábado, 29 de agosto de 2015

Wolf´s Love

Capítulo 10

// Unas horas después\\ 

Sasha observaba como esos tipos encerraban a unos pocos de los cachorros de los osos, los habían encerrado a todos menos a Phoebe que estaba atada a una mesa de operaciones, igual que la otra vez, pero ahora no podía hacer nada. Esos hombres... de alguna manera habían conseguido los collares que anulaban sus poderes, no entendía nada de lo que estaba pasando; debió haberle preguntado acerca de por qué iban a por ella y, ya de paso, a por todos ellos, aun así tenía que hacer algo. Aunque ella no quisiera, tenía que sacarla de ese apuro.

No le gustaba tener que pedir nada, pero en esos casos que alguien les echase una mano no iba a hacer daño. Solo rezaba a todos los dioses para que al menos ese poder funcionase.

- Muy bien, comencemos -dijo el tipo que parecía el líder.

Un escalofrío recorrió su columna al ver que se acercaban a Phoebe, ella no se movía, ¿por qué no se movía? "Vamos, Phoebe, muévete, intenta escapar, haz algo" pensó para él mientras observaba todo. Algo pasaba para que ella estuviese tan... dispuesta a dejar que le hiciesen lo que fuera que querían hacerle.

-en el Santuario.- 
Aquerón Partenopaeo estaba en el exterior del local de los osos, junto al resto de personas que se habían reunido alrededor de las vallas de seguridad para evitar que la prensa o los curiosos pasasen y contaminasen las pruebas mientras la policía. Estaba mirando hacia una periodista que estaba explicando lo que supuestamente había sucedido, pero él sabía lo que había pasado, lo había estado notando las últimas semanas. Así que sabía lo que tenía que hacer, iba a alejarse de la multitud cuando sintió un poder superior detrás de él; no hacía falta pensar mucho, sabía quién era. Savitar. Se giró para ver a su antiguo instructor y amigo, era muy extraño que Savitar abandonase su isla por algo, aunque fuese el líder del Omegrion, el consejo donde todos los Katagarios y Arcadios podían estar en paz, siempre prefería mantanerse al margen de todas las cosas; siempre había preferido dejar que el Universo siguiera su curso y no alterarlo de alguna forma.

- Es muy extraño que hayas salido de tu isla, ¿las olas eran malas hoy? -le preguntó cuando estuvo cerca de él.

- Que gracioso, muchacho, no hay sitio mejor que mi isla, pero creo que esto merece mi "agradable" presencia -respondió en un tono que se notaba muy de mal humor. 

- Siempre es un placer estar en tu presencia, Sav, sobretodo si puedes ayudarme a encontrar a nuestros queridos ositos -comentó algo divertido y con una sonrisa de lado.

Aunque no estaba hablando en serio, los osos eran unos buenos amigos y siempre era divertido ir de vez en cuando hacerles una visita, pero sobretodo les debía su esfuerzo de haber protegido a Tory cuando su peor enemigo iba a por ella. Así que tenía que devolverles el favor, el caso era cómo podrían alterar la memoria de todos esos humanos para que ese recuerdo desapareciese y no saliera a la luz su mundo, no podían permitir que los humanos supiesen de la existencia de cambiadores de formas, vampiros, dioses y demás cosas.

- Esto va a ser difícil, ¿cómo vamos a borrarle la memoria a tanta gente? -se preguntó mientras miraba a la gente congregada.

- Sencillo, les damos de hostias hasta que se les quite el recuerdo -respondió una voz que se acercaba a ellos.

Ambos hombres se giraron hacia la voz y vieron a alguien que no se esperaban ver, Zarek de Moesia estaba acercándose a ellos con cara malhumorada, solo por eso, Aquerón supo que Astrid había obligado a Zarek a comprobar que Sasha estaba bien. Lo malo era que ni Sasha se había salvado de la cacería que había tenido lugar en el Santuario y lo sabía.

- ¿Qué haces aquí, Z? -le preguntó, era una pregunta tonta, pero le parecía gracioso escuchar las quejas de Zarek y de cómo iba a hacer sufrir a Sasha.

- Ese chucho pulgoso ha asustado a Astrid, le ha dicho algo de que tenía que ayudar a su novia o algo así. No pudo mantener el contacto mucho tiempo, pero dijo que estaban todos en una especie de almacén que tenía pinta de bunque -explicó después de soltar un gruñido, muy típicos en él.

- ¿Una almacén? -preguntó Savitar algo confuso.

- Eso ha dicho, no es muy divertido que ni siquiera de una indicación para poder ir allí y castrarlo por haberme sacado de mi playa y haber asustado a Astrid -comentó

Con esas pistas, no se le ocurría ningún lugar, pero Ash analizo todo fríamente para poder encontrar algo que se les escapaba. De repente recordó aquel día cuando había encontrado a aquella katagaria entre miles de cadáveres, estaba asustada y mirando a su alrededor, la Segunda Guerra Mundial había sido un momento de la historia muy brutal. En ese momento, quiso ayudar a esa katagaria, al no poder consolarla, tuvo que borrarle los recuerdos de esa etapa y la había dejado en un lugar donde sabía que la iban a encontrar. 
Pero sabía lo que buscaban, tanto de ella como de los osos, de ahí que la última vez tuviera que curar sus heridas y evitar que recordase aquello. Entonces se le ocurrió un lugar al que podrían ir.

- Creo que ya sé donde se ocultan -dijo Ash muy convencido,se había aislado de las quejas de Zarek todo el rato.

- Entonces vayamos a repartir hostias para que yo pueda volver a mi playa con mi hermosa mujer en bikini -dijo Zarek.

Nada más decirlo, Ash los guío hacía un almacén que hace mucho tiempo había servido de refugio para los habitantes de Nueva Orleans en épocas de huracanes, no había lugar mejor que ese.

-en el interior del "bunque".-
Ninguno de los osos y demás seres podían ver o escuchar lo que estaba pasando, Phoebe gritaba mucho y Sasha solo podía actuar como su lobo interior se lo decía, luchando, no quería seguir escuchándola gritar y viendo como le hacían daño esos cabrones. Tenía que salir de esa dichosa jaula antes de que acabarán por matarla y no lo hacía solo porque pensaba que era lo correcto, lo hacía porque la quería; le había costado admitirlo y por tonto que sonase, tenía que decirle muchas cosas.

- Sasha, chére, no puedes salir de aquí sin tus poderes, te estás haciendo daño -le dijo Aimée Peltier que estaba encerrada con él. 

Aun así, él se negaba a dejar de intentarlo, alguna forma había de salir. Hasta que comenzó a sentir algo familiar, miró hacia la puerta y vio como está era derribada por uno de los hombres y, luego, aparecía Zarek que iba repartiendo leches a diestro y siniestro; detrás de él iba Savitar que se ocupaba de alejar al "doctor Frankenstein" de Phoebe y, por último, Aquerón que se dirigía a las jaulas para abrirlas con sus poderes, quitarles a todos los collares y decirles a todos que se marcharán.

Algunos de los Peltier, los Howlers y él se quedaron para presentar batalla, muy al pesar del Cazador Oscuro, todos fueron a por los refuerzos que llegaban menos él. Se acercó hacia donde estaban Savitar y Phoebe, por un momento se asustó al verla tan pálida por la perdida de sangre, ¿acaso iba a perderla tan pronto? 

- Relajate, lobo, no vas a perderla -dijo Savitar muy convencido mientras pasaba la mano por la herida de Phoebe y la curaba.- Será mejor que la lleves con Carson, id todos a mi isla, no podéis volver al santuario de momento.

- ¿Por qué? -preguntó muy intrigado mientras cogía a Phoebe en brazos,

- En teoría podéis volver, eso me la suda bastante, pero si queréis encontraros con policías y periodistas que hagan que soltéis algo sobre nuestro mundo, entonces tendría que acabar con vosotros -explicó y era algo que Sasha no quería vivir.

Hizo caso a las palabras de Savitar y mando a todo el mundo a la isla de Savitar, dejando a Phoebe con Carson, el veterinario y médico del Santuario, estaría segura con él. Aunque le gustaría estar con ella hasta que despertarse para asegurarse de que estaría bien, tenía un asunto que tratar con cierta persona que, si su olfato no fallaba, estaba huyendo del lugar hacia el norte. Dejo que el resto se fuese a la isla y luego se tomó su forma animal para ir a la caza de ese desgraciado.

No tardó mucho en alcanzarlo y meterle el miedo en el cuerpo, aunque ya lo tenía, la persecución había aumentado el miedo y lo olía. Tuvo su buena oportunidad de matarlo cuando tropezó, pero quería seguir jugando con él, así que tomó de nuevo su forma humana y se acercó al hombre.

- P-Por favor, no me mates... Po-Podemos llegar a un acuerdo -suplicó mientras se arrastraba.

¿Que no le matase? Como si fuese a dejarle vivir después de haberle hecho a Phoebe tanto daño, no iba a hacer eso. Acabaría con ese hombre para que no le volviese a hacer daño a su pareja ni a ningún otro katagario o arcadio, mientras el hombre seguía arrastrándose para huir, él se acercó despacio hacia él.

- ¿Qué tal si mejor experimento yo contigo? -preguntó en un tono que sonaba muy aterrador.

El hombre se volvió justo cuando Sasha iba a por uno de sus brazos, ya de nuevo en forma de lobo, y comenzaba a mordisquearlo para provocarle un gran dolor; intento zafarse, pero no pensaba dejárselo fácil. Continuo mordiéndole y haciéndole el mayor daño posible, hasta que el hombre sangraba tanto que podría dejarlo morir allí mismo si le apetecía, aunque no pensaba hacerlo para que pudiera ir acabase en un hospital para recuperarse. En los fastidiosos intentos por huir del hombre, Sasha acabó con él dándole un mordisco en el cuello y usando la fuerza necesario para rompérselo. 

Volvió al almacén poco después para ver si loas demás necesitaban ayuda, nada más entrar, los osos y demás gente se volvieron y se quedaron sorprendidos al verle cubierto de sangre, pero le daba igual. Como Aquerón, Savitar y Zarek se encargaban de los hombres y demás para borrar las memorias, los demás fueron a reunirse en la isla de Savitar con su familia; pero él solo quería estar al lado de Phoebe. Cuando llegaron a la isla, no dudo en preguntarle a Aimée dónde estaba Phoebe para poder ir a junto de ella; al llegar a la habitación, se sorprendió al ver a Astrid junto a su cama. 

- ¿Qué haces aquí, Astrid? -le preguntó mientras se acercaba.

- Pensé que sería bueno no dejarla sola mientras te encargabas de esos hombres - respondió con una leve sonrisa.- Me alegro por ti, Sasha, nunca pensé que mis hermanas fuesen hacer algo así sin tener que pedírselo yo.

- ¿De qué hablas? -preguntó de nuevo, no le había dicho nada a Astrid.

Su amiga le había cogido de la mano y mostró la palma donde tenía la marca de emparejamiento, no se había fijado mucho en ella desde que había salido, ya que habían pasado muchas cosas. Miró a Phoebe que dormía tranquilamente y luego a la palma de su mano, ya era oficialmente un tonto.

- Espero que ella pueda aceptarte, te lo mereces mucho, Sasha -comentó Astrid en un tono muy amable.

- Hay cosas de mi que podrían ponerla en peligro, ¿no crees que cuando lo sepa no quiera alejarse de mi lo más rápido que pueda? -comentó algo temeroso de que así fuese. 

- No lo sabrás hasta que se lo cuentes todo, ¿no? -terminó diciendo Astrid.

Epílogo

// Unos años más tarde\\ 
Sasha estaba organizando las cosas en el anticuario y las colocaba en el escaparate para que la gente las viera, Phoebe estaba haciendo un poco de limpieza cuando la puerta se abrió, haciendo sonar la campanilla que indicaba que alguien entraba. Ambos alzaron la vista y vieron que Zarek y Astrid, con sus hijos, entraban en la tienda: 

- Solo a vosotros se os ocurre coleccionar cosas viejas -se quejo Zarek 

Sasha le mandó una mirada de odio, viendo de reojo que Astrid se acercaba a Phoebe para darle un abrazo y le preguntaba que tal había estado y luego le daba un abrazo a él. Cosa que fastidio mucho a Zarek porque siempre se quejaba de que Astrid tenía olor a lobo, pero siempre era una victoria para Sasha que disfrutaba demasiado cabrearle. 

- Bien, ya los has visto, ahora decidme donde pongo esto para poder irnos ya -comentó Zarek que hacia más evidente la caja que llevaba

- Con lo que te gusta venir a verme, psicobestia -bromeo Sasha

- Que te den un rato, Lassie... Ay -se quejo luego de decir ese insulto.

Todos bajaron la mirada hacia la pierna de Zarek que estaba siendo mordida por un cachorro completamente blanco, Sasha no pudo aguantar la risa mucho tiempo, más bien nada, mientras Phoebe se disculpaba con Zarek.

- Esa es mi niña -alentó Sasha al cachorro para que siguiera mordiendo a Zarek.

- Sasha... -lo regañó Phoebe.- Dijiste que no le ibas a enseñar a hacer eso

- Yo no le enseñe, ha aprendido sola -se defendió mientras se agachaba para coger al cachorro

Astrid observó al cachorro y preguntó por su nombre mientras Zarek dejaba caja por ahí y miraba con malos ojos al cachorro que le seguía gruñendo.

Poco después, cuando Astrid, Zarek y los niños se fueron, Sasha y Phoebe fueron a acostar al pequeño Abe y a Kitsu. Él se quedó un momento observándolos mientras recordaba en cómo habían acabado así.

//Recuerdo\\
Habían pasado una semana mientras Phoebe se recuperaba de lo que había sucedido, Carson iba muy a menudo para comprobar su estado, pero Sasha no se había tomado ningún descanso. Había estado noche y día junto a ella, esperando a que despertase, pensando en cómo iba a explicar todos los errores que había cometido y las ganas que tenía de quedarse con ella. 

Para cuando despertó, nada más hacerlo, tuvo que contarle lo que llevaba dentro y que ya no podía retener. Aun cuando dejó de hablar, tenía miedo de que lo rechazase y lo mandase a paseo; ni siquiera hablo para lo que él era una eternidad entera.

- Todos cometemos errores, Sasha, mi opinión sobre ti no va a cambiar. Como espero que tu opinión sobre mi no cambie -dijo al cabo de esa eternidad.

- Eso quiere decir... 

- Que quiero quedarme contigo, Sasha...

//Fin del recuerdo\\ 

La alegría que sintió entonces no se podía comparar a la que sentiría cualquiera cuando le dijo eso, desde ese día solo vivía para alegrarla y hacerla reír todos los días y para alegrar a sus cachorros. De la nada, sintió que Phoebe rodeaba su cintura con los brazos y lo abrazaba como ninguna otra lo había abrazado antes.

- ¿En qué piensas? -le preguntó después de un pequeño silencio.

- En lo que nos deparará el futuro -respondió sin más.- Seguro que tengo que alejar a muchos lobos de está pequeña.

- Yo puedo decirte qué pasará -dijo algo adormilada.

- ¿A sí? ¿Y qué pasará? -preguntó algo curioso, dándose la vuelta para abrazarla.

- Me aseguraré de que seas feliz en lo que nos quede de vida, lobo, eso va a pasar -respondió ella, alzando la vista para poder darle un beso. 

lunes, 17 de agosto de 2015

Wolf´s Love

Capítulo 9

- Doctor, lo estamos perdiendo -informó una enfermera.

- Preparad los desfribiladores, vamos a salvara este hombre -ordenó el doctor.

// Unas horas antes\\
Abraham se había detenido en un semáforo, su hija seguía intentando aguantar todo lo que podía. Hoy todos los semáforos se habían puesto de acuerdo en no dejarle llevar a su hija al hospital, el coche de antes continuaba siguiéndolos. ¿Pero por que?

Cuando el semáforo se puso en ámbar, al instante alguien abrió la puerta de su coche y lo sacó a la fuerza. Abe no entendía qué estaba pasando, pero esa persona no planeaba nada bueno para él y eso lo deducía por tirarlo al suelo y por la pistola con la que lo apuntaba.

- ¿Dónde está la loba? -preguntó el desconocido.

- N-No sé de qué me estás hablando -respondió con la voz algo temblorosa.

El hombre volvió a repetirle la misma pregunta otra vez y Abe seguía repitiéndole lo mismo, que no sabía de qué le estaba hablando. Fue entonces cuando recibió un disparo en el pecho, pero seguía vivo y se estaba desangrando.

- ¡Papá! -gritó su hija cuando recibió la bala, pero no podía ir hasta él.

El hombre se fue mientras la gente corría y gritaba por el sonido del disparo, algunos hombres y una mujer corrienron hacia él; uno le detenía la hemorragia y los otros se ocupaban de su hija cuando la mujer llamaba a la ambulancia.

Para cuando llegaron, Abe ya había perdido mucha sangre y comenzaba a perder la consciencia mientras los enfermeros se ocupaban de él, llevándolo al hospital.

//En el presente\\
Abe estaba muerto en el quirófano y no había manera de revivirlo, por mucho que hiciesen los médicos. Ahí había llegado su final, en un quirófano y nadie podía hacer nada por salvarlo.

En Nueva Orlean, Phoebe estaba rodeada de gente que la intimidaba, un tipo muy sospechoso y la miraba como si estuviera midiéndola para hacer el ataúd y el otro... bueno, debía de ser un arcadio de los que Sasha le había hablado. Le habían pedido que les explicase cómo era posible que un grupo de humanos pudiese ir tras ellam provocando a su vez que estuvieran yendo tras todas las especies como ellos que encontraban. Ella lo contó, para decepción del hombre intimidante:

- Joder... -dijo cuando terminó la explicación de ella.

- O sea que nos buscan para encontrar algo que no pueden conseguir -concluyó Vane.

- Tenemos que informar a todos los miembros del Omegrion, señor -dijo Maman.

- Lo sé, lo sé, tenemos que pensar en algo para evitar que cunda el pánico entre todo el mundo. Sasha, ¿sabe dónde están? -preguntó el ser, ¿Savitar era?

Antes de que el lobo pudiese responder, el sonido de un teléfono móvil sonó en el salón. Sasha lo cogió para ver que se trataba de Abe y le dio el móvil a Phoebe para que pudiese hablar con su amigo, luego se volvió a centrar en la conversación, viendo a Savitar algo más cabreado que antes. Les dijo dónde se encontraba el lugar donde se escondían esos humanos y comenzaron a trazar un plan para ir a detenerlos:

- Dime que eso es mentira, Aaron, dime que no es cierto -se escuchó la voz de Phoebe algo rota por un llanto contenido.

Sasha se dio la vuelta para verla y ver que estaba temblando mientras se esforzaba por no dejar caer el móvil, algo grave estaba pasando. SE acercó para ver qué le pasaba y fue cuando le miro con los ojos llorosos, ¿qué estaba pasando? Agarró a Phoebe cuando parecía que se iba a caer al suelo mientras se echaba a llorar, cogió el móvil antes de que tuviera oportunidad de soltarlo y la mantenía a ella pegada a él.

- ¿Hola? -dijo para ver si la otra persona estaba presente.

- ¿Quién eres? ¿Dónde está Phoebe? -preguntó un hombre al otro lado.

- Yo soy Sasha, ¿quién coño eres tú? -preguntó a su vez, muy irritado de que ese hombre hiciera llorar a Phoebe.

- Soy Aaron, el marido de Lia, ¿dónde está Phoebe? -volvió a preguntar, se estaba volviendo muy pesado.

- Está aquí, llorando y temblando, ¿qué ha pasado?

- Pues... Han atracado a Abraham y... ha muerto -respondió la pregunta con algo de pésame.

Ahora lo entendía y era normal, abrazó a Phoebe un poco más fuerte en un intento por consolarla. Tal vez no pudiera hacer gran cosa, pero él ya había perdido a toda su familia y sabía lo mal que se pasaba; escuchó  cómo el marido de ¿Lia, había dicho? ¿Quién coño era Lia? Daba igual, lo que le importaba ahora era que Phoebe se tranquizase.

Unos coches se detenían a una distancia escasa del Santuario, hoy daría comienzo su plan de caza. Ningún ser sobrenatural se escaparía de ellos e iban a asegurarse de que así fuese, Josef dirigía ese plan, ya que todos los habitantes de ese lugar sobrenatural serían sus sujetos de pruebas. En especial esos dos lobos que se le habían escapado de las manos, no pensaba dejarlos con vida, tendría que examinarlos detenidamente.

- Quiero que haya al menos un equipo de cinco rodeando el lugar, que se aseguren de que nadie salga y si nadie puede acercarse a ninguno... los haremos salir con fuego -ordenó a su ayudante que usaba mensajes encriptados para transmitir sus órdenes.

Una vez que todos estuvieron en sus puestos y preparados, Josef dio orden de entrar por la fuerza al local, pero que solo los humanos pudiesen salir antes de comenzar la cacería. Esta vez no se le escaparía nadie y conseguiría lo que su abuelo no pudo conseguir, el elixir de la vida eterna y volver a los tiempos de la buena Alemania.

En un abrir y cerrar de ojos, el Santuario había sido "invadido" por parte de los hombres de Josef. Los humanos buscaban refugio o intentaban salir, atravesando a los hombres armados, pero estos no los dejaban, ya que no podían saber si eran humanos o no hasta que verificasen si eran animales intentando escapar o humanos de verdad. Aunque no tardaron mucho en descubrirlo, todos los que debían ser los humanos caían al suelo como moscas por alguna misteriosa razón, mientras comenzaban a aparecer hombres con expresiones serias y sin armas. Esos debían de ser los seres sobrenaturales y, al frente, había una mujer, no muy mayor de cincuenta años, que parecía la líder de todo aquel grupo de hombres que los enfrentaban.

- No se os ha perdido nada, largaos -dijo la mujer mayor.

Los hombres, en lugar de hacerle caso, comenzaron a dispararles y, para su sorpresa, las balas no llegaban hasta el grupo que tenían delante. Algunos desaparecieron de su vista como si fuesen aire, al poco aparecieron entre ellos y comenzaron a darles una paliza y a desarmarlos. Su fuerza les superaba mucho, a pesar de que fuesen un grupo más reducido; Josef miró a su ayudante y le hizo una seña para que diera la orden al otro grupo para que asaltara la zona de la casa.

Sasha había conseguido calmar un poco a Phoebe, al menos había evitado que siguiera llorando; por un momento se paró a pensar, si Phoebe estaba así por Abraham que la había protegido desde hace muchos años... ¿así se pondría Astrid si él llegase a morir? Era una estupidez pensarlo, ya que él viviría muchos años más que Abe, tal vez el doble o más, pero se había obligado a no pensarlo. Ella le necesitaba más que los estúpidos pensamientos que estaba teniendo, y aun así otra cosa le estaba distrayendo. El lobo que llevaba dentro le decía que algo se estaba acercando y que no iban a salir de esa:

- Sasha... -lo llamó ella con la voz apagada.

- ¿Pasa al...?

No pudo terminar la pregunta, su mano había comenzado a arder, se apartó de ella y comenzó a agitarla en un intento por aliviar el dolor. Se sorprendió al ver el dibujo que aparecía en ella, no había duda de su significado. Miró a Phoebe que estaba soplándose la mano para aliviar el dolor que estaba sintiendo también.

- ¿Qué pasa? -preguntó algo sorprendida al ver la marca.

Nada más preguntarlo, lo que Sasha sentía, aparte de la marca que acababa de aparecer, se hizo más presente y le legó un olor a humanos que no había olido antes.

Nada más sentir el peligro, alguien hizo estallar la puerta de la habitación en la que estaban; él se había puesto encima de Phoebe tan rápido como pudo para protegerla. Cuando el sonido de la explosión cesó, Sasha se apartó de Phoebe para enfrentarse a sus atacantes; vio que todos tenían el mismo símbolo en las mangas, eran los mismo hombres a los que se había enfrentado la última vez y no había duda de qué buscaban. Iban a por ellos. 

lunes, 3 de agosto de 2015

-inserte título.-

Sé que dije que tardaría en subir algo por la historia que le hago a mi hija, pero leyendo el blog de mi prima, me puse a pensar y me hizo reflexionar cosas. Entrándome así, ganas de agradecer a gente, que aunque sean pocas y que se camuflan con la habilidad de un ninja en este mundo de 7,125 miles de millones de humanos en el mundo (persona arriba, persona abajo). No sé si me quedará bonito, pero intentaré que lo sea.

¿El primer amigo se olvida? Algunos lo hacen, otros no. Ya que de pequeños pensamos que cada niño con el que jugamos es un amigo, no pasan cosas malas; el problema llega cuando llegamos a la década y entramos en lo que yo le llamo "Etapa difícil", es como si llegando a la etapa 10-11 años, así de la nada, los que en un principio eran tus millones de amigos, ahora se vuelven tus enemigos. Es como si ahora tuviéramos que tener cuidado con cada persona con la que hablamos, porque de esa forma nos metemos en líos y luego pasan cosa que no queremos que pasen.

Aunque no hay que tener cuidado con todo el mundo, siempre hay un pequeño grupo de personas que, aunque sean 2 ó 3, los tienes ahí. Son personas que convierten nuestros defectos en virtudes bonitas que pasan a gustarnos mucho y ya no queremos cambiarlas, que por muy mal que estemos siempre van a hacer algo que hace que nos sintamos mejor. De estas que estamos en un momento difícil, que tuvimos un mal día, bueno pues que te sacan la sonrisa igual; es entonces cuando no queremos sustituirlas.

Como bien se piensa, si es que lo hace alguien, los amigos son los que te acompañan en el camino de la vida. Algunos se van, otros desaparecen y después están los que desaparecen por un tiempo y vuelven; te ayudan a levantarte cuando el suelo quiere ser besado, te ayudan con los obstáculos. Si bien te acompañan un tramo, también pueden acompañarte el resto.

En el tema personal, hay gente que conocí a base de casualidades de la vida, algún movimiento del Universo que pudo haber empujado a dicha persona a mi camino. Casi todos los días me pregunto qué hacen aguantando a una persona como yo que vive en este mundo como una más y que está pensando en la mejor forma de dejar una huella (o tal vez busque la fórmula de la inmortalidad), nunca les formulo la pregunta porque acabarían dándome la patada, pero me la suelo hacer a mi misma muchas veces. Me cuesta ver mis mejores virtudes, así que me cuesta creerlas (si, solo tengo amigas chicas porque ningún chico me aguanta... Ups, perdón, si tengo un amigo chico), con ellas tengo los motes con las que los bautice y ellas a mi, no soy buena escogiendo los motes. El caso es que, aunque no lo parezca, porque algunas las tengo lejos, las palabras bonitas que me dicen, pues las guardo muy adentro y siempre quiero tener un detallito bonito con ellas y no soy tan buena haciendo cosas expresando sentimientos como pensaba.

Puedo ser quejica, puedo estar loca, puedo ser de las que ven el vaso medio vacío y más cosas que no se me ocurren; tal vez incluso sea la que más cuenta sus problemas y me resulta raro que no me mandéis a cierto sitio que me sé. Porque me ayudáis en momentos difíciles, me explicáis cosas de lo más obvias sin soltarme nada con sarcasmo (menos mi hija, mi hija usa demasiado sarcasmo conmigo) Algún día deberíais explicarme lo que tengo que os hace quedaros en este camino mío, podría tomármelo como un regalo de cumpleaños, me gustaría verme a través de vuestros ojos.

Admito que no os conozco bien del todo a ninguna, ni ninguno, pero espero que me permitáis recorrer el resto del camino con vosotras para poder hacerlo y así, a la vez, también me seguís conociendo a mi... más de lo que ya me debéis de conocer, creo. Con una tengo amistad de varios años y las demás, aunque sea de hace poquito tiempo, parecen de hace más tiempo.

He llorado con esto, soy demasiado sensible me parece.

Gracias por estar aquí ♥
Os hacéis querer demasiado.

Ocupada

Solo me paso por aquí para avisar a los lectores que no tengo (porque no entiendo de dónde salen tantas visitas) de que voy a tardar bastante en subir el nuevo capítulo de Wolf´s Love. Dado que se me ha dado por escribir historias a modo de regalos, muy lista yo, pues resulta que este mes de Agosto tengo un cumpleaños en el que tengo que acabar una historia.

Aunque ya sabemos que yo soy de escritura lenta, pues mi querida hija insiste en que voy a estar el último día escribiendo como una loca para conseguir acabar la suya, pienso demostrarle que no va a ser así, y tengo que dedicarle más tiempo porque voy muy a contrarreloj. Así que pido paciencia, aunque no lo estéis esperando.

Ya de paso también quiero advertir que Wolf´s Love está llegando a su fin, no sé cómo hacerlo, pero lo pienso terminar. Así que tengo un proyecto en marcha y otro que empecé hace mucho tiempo, así que para hacer bulto, porque nadie comenta lo que quiere, voy a subir un resumen de cada proyecto en una misma entrada para que os hagáis una idea de lo que quiero hacer y escojáis la que más os llame la atención.

Así que sed buenos, no consumáis ni alcohol ni drogas y leed mucho que es la mejor droga que puede existir.

Paz