lunes, 16 de marzo de 2015

Wolf´s Love

Capitulo 2
¿En qué estaría pensando Abreham?¿Acaso no estaba escuchando sus advertencias? Ese tipo no era normal y no normal de “Os voy a robar toda la pasta”, era más de “Soy un ser sobrenatural que os comerá el alma, mortales”. Había visto demasiadas películas, antiguas y modernas, en ninguna nadie acababa bien. Fue corriendo de vuelta a su cuarto y se encerró allí para calmarse, ese desconocido olía a lobo, puro y duro, no había otra cosa en el que demostrará lo contrario. Otra cosa que le había llamado la atención había sido su manera de mirarla, él sabía lo que era y lo que le pasaba en ese momento, con Abe no era problema porque no se daba cuenta, pero ese desconocido, como se llamará, lo sabía y ella se había dado cuenta de eso porque sus ojos se dilataron por el deseo. Lo sabía. Debía ser algún monstruo que la violaría y se la comería de aperitivo. Se transformó y se deslizo por la puerta hasta quedar en el suelo, apoyando la cabeza en las piernas mientras se las abrazaba. ¿Por qué tenía la sensación de que ese tipo iba a cambiarla?

//Unas horas después\\
Sasha estaba cansado, ¿cuántos muebles y trastos tenía el viejo ese en su tienda? Parecían no tener fin, ¿acaso era como el bolso de Mary Poppins? Estaba agotado, de tanto cargar cosas, juraría que mañana tendría agujetas y todo. Lo más curioso era que la supuesta “nieta” no había aparecido, eso demostraba que la katagaria que estaba arriba en la casa era la “nieta” de ese señor. Miro al techo cuando el viejo entró a la trastienda, tal vez para ir a ver a la chica, había estado tan concentrado en lo que el viejo le estaba pidiendo que se olvido por un momento de que arriba había una katagaria en celo. Se pregunto cómo sería en su forma humana, cerró los ojos e intento imaginarlo; aunque lo que le venía a la cabeza era su tipo de chica ideal, pero esta vez la imagino con el olor de la katagaria de arriba y el bulto volvió a su entrepierna y pensaba que escapar de la gente que lo quería muerto era malo.

-          Oye, Sasha…
Se sobresaltó al escuchar la voz de Abe detrás de él. En la última hora habían congeniado bien, para ser un humano era muy agradable, hasta podía devolverle las pullas y todo. Aunque el viejo era muy listo, cuando sacaba el tema del lobo mentía y cambiaba algunas cosas.

-          ¿Qué pasa? –le pregunto sin moverse para que no viera a… su “amigo”
-          Voy a por algo de beber, has estado trabajando mucho. ¿Quieres algo de comer ya de paso? .-le respondió y preguntó

-          Algo de comer no, pero te agradecería una cerveza .- respondió

-          Voy a dejarte un momento solo, ¿estarás bien?

Sasha miro a su alrededor, aun había cosas que tenía que transportar y mover:

-          Claro, si hago algún movimiento sospechoso, Be se me tirará encima .- bromeó con una sonrisa de lado

Abe comenzó a reírse y lo dejo solo en la tienda. ¿Qué cojones? Seguiría moviendo cosas, no quería volver a distraerse, aunque ahora pudiera irse tan tranquilamente. “¿Y por qué no lo haces? Si que eres tonto” pensó para sí, cogiendo una caja llena de candelabros y cosas por el estilo para colocarlas sobre unos estantes. Si Zarek lo viera aun se descojonaría de la risa.

Be aun estaba en su cuarto, tumbada en la cama y viendo anime, cuando Abe entró para decirle que iba a salir un momento y dejaba a Sasha, el desconocido, en la tienda para que terminará de colocar algunas cosas. Que al menos se molestará en bajar para vigilarlo, solo por si las moscas, ella no quería… ¿Qué pasaba si ese tipo le hacía algo malo? “No quiero…” pensó para sí mientras se levantaba e iba a ver a Sasha a la tienda. Se detuvo antes de bajar las escaleras y pensó en cambiar de forma, seguía en forma de lobo, y haciendo algo parecido a un encogimiento de hombros se transformo en humana. Estaba desnuda y tuvo que regresar a su cuarto para poder vestirse, luego de hacerlo, bajo a la tienda y se mantuvo a una distancia prudente. El tipo, Sasha, se volvió a mirarla cuando apareció.
No estaba nada mal, bueno, estaba muy bien. Era alto, siempre le habían gustado los altos, y era algo moreno; tenía los ojos azules y el pelo rubio que le llegaba a la altura de los hombros. Tenía que admitirlo, ese chico estaba para comérselo, pero debía recordar que no era normal. Era algo que desconocía, algo como ella o peor:

-          Hola… -le saludo con un hilo de voz.

Tardó un buen rato en responderle, a saber en qué estaría pensando mientras la miraba.

Sasha acababa de terminar de colocar algunas cosas en una vitrina cuando volvió a oler ese olor, la hembra había salido de su escondite y lo estaba mirando desde la puerta de la trastienda. La chica era algo bajita, pero no tanto, su cabello era largo y negro, con los ojos azules claros. Era realmente hermosa. Pero su olor aun persistía en el aire, si que era preciosa; y aun tardó mucho en responder cuando le saludo. Su mente había vuelto a ser invadida por las hormonas, hacia mucho que no le pasaba eso.

-          Hola… -devolvió el saludo, por fin.- Soy Sasha… yo… estaba…

-          Ayudando al abuelo a ordenas las cosas, ya me lo ha dicho antes de irse… -miro la tienda, mientras caminaba, observándolo todo.- ¿Necesitas ayuda? –le preguntó

“ Si es para aliviar el dolor que tengo, adelante” pensó y casi lo había dicho, menos mal que su cabeza seguía funcionando a un nivel normal, pese a las hormonas. Se había quedado embobado mirando cómo se paseaba por la tienda, apenas podía pensar en algo racional. Se echo un poco hacia atrás cuando ella se acercó a él, tenía ganas de enterrar la cara en su cabello, ¿por qué las Moiras lo torturaban? Había tratado bien a su adorada hermanita, ¿por qué le hacían esto? Y no solo era su olor, tenía un buen trasero, uno de los mejores que había visto…

-          Hola~ Te estoy hablando .-le chasqueo los dedos para devolverle de su ensoñación

-          ¿Decías? .-preguntó volviendo la vista a su rostro

-          ¿Necesitas ayuda? –le miro con el ceño fruncido.- Eres un poco raro

-          Supongo, creo que dicen que en el mundo tiene que haber de todo y no, no necesito ayuda. De momento estoy bien… -respondió algo nervioso, esperando que no se le notará nada sospechoso.

-          Si necesitas algo llámame, estaré en la trastienda .-le dijo

Seguro que estaría allí para poner distancias entre ellos, para que no la oliera, muy astuta, él también lo haría si fuera un hembra que no quiere llamar la atención. Observó cómo movía esas caderas suyas y que le dejaban hipnotizado, estuvo un rato largo observando la puerta de la trastienda.

// En otro lugar\\
-          ¿Estás seguro de que funcionará? .- pregunto un hombre muy dudoso a la Sombra que estaba apoyada en la pared del callejón en el que se encontraba.

-          ¿Quieres comprobarlo? .- le preguntó a la vez la Sombra

El hombre estaba dudoso y se fijo que que el hombre misterioso se acercaba a lo que parecía un montón de basura, pero que, en realidad, era una jaula con un enorme tigre dentro.

-          Este es un katagario, dispárale en la cabeza y se quedará así para siempre .-le explico, con una sonrisa como la de un malvado de una película cutre

El hombre dudó un momento, pero… él nunca se había preocupado por esas criaturas, solo quería exterminarlas a todas. Con mirada inexpresiva, apuntó hacia el monstruo que tenía delante. Disparó y dejo inconsciente al animal, que comenzó a cambiar de forma intermitentemente. Era perfecta, con eso por fin podría acabar con el monstruo que desde hace décadas él y su organización habían estado buscando, la sujeto 001 estaría bajo su poder y descifrarían el misterio de la vida esterna para poder devolverle la vida a su señor.

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